En uno de los primeros estudios de este tipo, un equipo de investigadores de la Facultad de Medicina Keck de la USC descubrió que las proteínas y las vías implicadas en la inflamación se asocian con cambios en la densidad mineral ósea (DMO) a lo largo del tiempo. Los hallazgos del estudio se publicaron en la revista Journal of Bone and Mineral Research.

La investigación podría conducir potencialmente a la identificación de biomarcadores que servirían como indicadores tempranos del riesgo que tiene una persona de sufrir problemas de salud ósea más adelante en la vida.

La densidad mineral ósea (DMO) es una medida de la resistencia ósea, cuantificada por la cantidad de minerales en el tejido óseo. Alcanza su máximo nivel durante la edad adulta temprana y disminuye gradualmente a lo largo del ciclo vital. La DMO es un indicador importante de la salud ósea y se utiliza comúnmente para predecir el riesgo de osteoporosis y otras afecciones óseas.

«Las proteínas también son importantes para la formación y el mantenimiento de los huesos, y recientemente más estudios han estado tratando de identificar proteínas individuales asociadas con la salud ósea», dice Emily Beglarian, autora principal y candidata a doctorado en epidemiología en el Departamento de Ciencias de la Población y la Salud Pública de la Facultad de Medicina Keck.

El estudio siguió a 304 adolescentes latinos obesos/con sobrepeso de entre 8 y 13 años de edad al inicio del «Estudio de adolescentes latinos en riesgo de diabetes tipo 2» durante un período promedio de tres años.

Los investigadores examinaron las asociaciones entre más de 650 proteínas y las mediciones anuales de DMO, lo que convierte a este estudio en uno de los primeros en evaluar estas asociaciones durante años de seguimiento. Las proteínas asociadas con la DMO se incorporaron posteriormente a una base de datos de vías proteicas.

El software determinó en qué vías participan las proteínas dentro del cuerpo humano. «Nuestros hallazgos principales fueron que muchas de las proteínas asociadas con la DMO estaban implicadas en vías inflamatorias e inmunitarias en poblaciones adolescentes. Otros estudios han descubierto que algunas de estas mismas vías estaban asociadas en poblaciones de adultos mayores», afirma Beglarian.

Los estudios existentes sugieren que la inflamación crónica puede alterar el metabolismo óseo normal, lo que lleva a una menor DMO.

Importancia de la investigación inclusiva

Actualmente, millones de adultos en Estados Unidos padecen enfermedades caracterizadas por baja masa ósea, y su prevalencia está aumentando debido al envejecimiento de la población. La infancia es un período crítico para el desarrollo de la DMO y puede predecir la salud ósea de por vida.

«Hasta ahora, los estudios existentes se han centrado en poblaciones muy específicas. La mayoría de ellos tienen muestras pequeñas, incluyen poblaciones chinas o blancas no hispanas y se centran en adultos mayores, principalmente en mujeres, ya que la osteoporosis es cuatro veces más común en mujeres que en hombres», afirma Beglarian.

«Este es uno de los primeros estudios que investiga la asociación entre las proteínas y la DMO en poblaciones más jóvenes. Investigar la densidad mineral ósea en las primeras etapas de la vida es importante para determinar cómo abordar los factores que pueden impedir que las personas alcancen su densidad ósea máxima potencial», destaca Beglarian.

Avanzando en la comprensión de los biomarcadores de la salud ósea

Además, Beglarian examinó las asociaciones entre la DMO y un subconjunto de marcadores proteicos de las proteínas iniciales en una cohorte separada de adultos jóvenes. En este estudio, descubrió que varias proteínas presentaban asociaciones similares con una DMO más baja. La DMO baja es un factor de riesgo para el desarrollo de osteopenia y osteoporosis en la edad adulta.

Los hallazgos del estudio podrían contribuir al desarrollo de biomarcadores de la salud ósea para identificar a personas en riesgo que podrían beneficiarse de una intervención.

«Fue interesante observar cómo nuestro estudio se superponía y difería con estudios existentes. Investigaciones anteriores investigaban la DMO al final de la vida, cuando los niveles ya son mucho más bajos», comenta

A través de mi investigación, espero abordar los factores que disminuyen la DMO en etapas tempranas de la vida para ayudar a las personas a alcanzar su máxima densidad mineral ósea potencial, de modo que estén preparadas para tener una DMO más alta durante el resto de su vida.