Con el objetivo de sensibilizar a la población sobre la prevención y tratamiento, hoy miércoles 31 de marzo se celebra el Día Mundial contra el Cáncer de Colon, enfermedad que alcanza el 10,4% de prevalencia a nivel mundial, según datos de la International Agency for Research on Cancer, Globocan 2020.
Específicamente en Chile, el estudio arrojó que al año se diagnostican 6.219 nuevos casos, mientras que el 5.9% de las muertes por cáncer se asociación al cáncer de colon. A pesar de ello, cuando se detecta este cáncer de forma temprana, el 90% de los pacientes se cura siguiendo tratamientos como cirugías, quimioterapia y radioterapia, entre lo más común.
El Dr. Robinson González, presidente de la Sociedad Chilena de Gastroenterología (SChGE), reconoce que producto del Covid-19 y la postergación de procedimientos no urgentes podría influir en el diagnóstico de cáncer de colon en etapa avanzada, aumentando el riesgo de muerte.
“Sin importar las variables sanitarias como es esta pandemia, la tendencia de aumento de cáncer colorrectal en Chile nos obliga a desplegar una estrategia preventiva oportuna y es entonces donde surgen otras opciones menos invasivas y sencillas, que podrían alertar al equipo tratante, de ciertos indicadores asociados al cáncer y así iniciar un tratamiento o cirugía más tempranamente”, sostuvo el especialista.
Aumentos de casos en pacientes jóvenes
Si bien el 90% de los casos de cáncer de colon se detecta en pacientes mayores de 50 años, a fines de 2020 la Sociedad Chilena de Gastroenterología junto con su filial la Asociación Chilena de Endoscopía Digestiva (ACHED), manifestaron su preocupación por el alza de casos en la población masculina y femenina de entre 40 y 50 años.
El jefe de la Unidad de Gastroenterología del Hospital de Angol y miembro de Gastrosur y ACHED, Dr. Julián Cordero, comentó que se han registrado casos tempranos, hechos que han motivado a los especialistas a exigir una estrategia preventiva para detectar este cáncer de forma temprana.
“Sabemos que las endoscopías y colonoscopías son procedimientos con larga esperas, por ello proponemos avanzar con la derivación temprana desde centros de atención primaria y la aplicación de test no invasivos y de bajo costo, que detectan algunas señales en deposiciones. Esto ayudaría a adelantar el tamizaje en personas sin síntomas ni antecedentes familiares”, sostuvo el médico.
La SChGE y Ached sugieren actualizar las guías clínicas Ges para cáncer de colon y recto, para incorporar estrategias con foco en la prevención como son el test inmunológico en deposiciones y colonoscopía en población de riesgo.
El Dr. Cristián Montenegro, presidente de la Ached, sostiene que la población de riesgo está compuesta por personas con antecedentes familiares de cáncer de colon y pacientes en tratamiento de colitis ulcerosa y enfermedades inflamatorias del intestino (EII).
Explica que “la mortalidad del cáncer de colon es más baja que el gástrico y tiene muchas opciones de tratamiento, ya sea en la etapa de detección precoz como en estado avanzado, alcanzando incluso una sobrevida a 5 años del 40% en etapa 4, la más avanzada del cáncer”.
Una vida sana puede ayudar a prevenir el cáncer de colon
Dentro de los factores de riesgo de este cáncer están el envejecimiento, los antecedentes familiares, la predisposición genética, el consumo de alcohol y tabaco, además de una alimentación poco saludable y la inactividad física.
Las dietas ricas en carnes rojas, alimentos procesados y poca fibra, constituyen un factor importante para el desarrollo de este cáncer. En contraparte, se debe incluir en la dieta una cantidad adecuada de ácido fólico y una ingesta calórica limitada, «nada diferente a una dieta y a un modo de vida cardiosaludable», asegura el doctor Eduardo Díaz-Rubio, presidente de la Real Academia Nacional de Medicina Española (RANME).
El Dr. Gonzalo Urrejola, cirujano colorrectal de Red de Salud UC CHRISTUS y académico de la Escuela de Medicina de la Universidad Católica de Chile sostiene que recientemente se ha descubierto que sedentarismo está relacionado con la incidencia de este cáncer. “Es importante saber que al incorporar un estilo de vida saludable no sólo disminuimos los factores de riesgo para este cáncer, sino que activamente hacemos algo para prevenirlo”, comenta.