El lunes 26 de julio, el diario La Tercera publicó el caso del Dr. Hernán López, médico de la Clínica Las Condes, quien renunció hace una semana. La razón: se enteró que en la clínica se les administraba a los pacientes medicamentos de quimioterapias genéricos, pese a que estos pagaron por insumos más caros.
Frente a esta regularidad, la Superintendencia de Salud anunció este martes que investigará el caso, puesto que «estaríamos ante una posible infracción a la Ley de Derechos y Deberes del Paciente. Vamos a fiscalizar la situación. De comprobarse la vulneración de la ley, la clínica arriesga multas de alrededor de 15 millones de pesos.
El regulador también podría revisar la acreditación que entrega a la clínica si llega a constatar que el recinto incumple el protocolo que resguarda la dignidad de sus pacientes, el derecho a la información y el consentimiento informado, certificación que, si bien es voluntaria para los centros médicos, es obligatoria para entregar las prestaciones del Auge.
Por lo demás, la Joint Commission International (JCI), organización norteamericana que acredita instituciones de salud en el mundo, también podría actuar frente a esta denuncia, todo después de que CLC consiguiera su validación por quinta vez, uno de los logros de la gestión de su cuestionado presidente, Alejandro Gil.
La indagatoria anunciada por la Superintendencia se suma al sumario abierto por la Seremi de Salud Metropolitana por la tercera dosis contra el Covid-19 que Gil habría obligado a funcionarias a aplicarle.
Entrega de medicamentos de quimioterapia genéricos
Según lo consignado en La Segunda, López informó su salida y los motivos de esta en un grupo de Whatsapp que reúne a médicos que han sido despedidos o han renunciado durante la actual administración. «Me enteré de que están utilizando quimioterapias genéricas, sin la debida información a los clínicos, menos a los pacientes, y lo peor, cobrándoles como originales», comentó.
El especialista en hematología, quien cumplió cuatro años de trabajo en la clínica privada, comentó a La Tercera que respecto a los medicamentos de quimioterapia genéricos “nadie se dio por enterado, una vulgaridad que atenta contra el cuidado de los pacientes, un engaño, un robo. El nuevo ‘estándar’ del que no me interesa ser parte». Además, según le informaron sus pares, la jefatura estaba enterada de la situación, «el resto de mis colegas no, según lo que me informaron».
Según consigna el diario nacional, esta medida habría sido implementada como respuesta a un fuerte plan de ahorro en costos, lo que se ha traducido en un extremo cuidado de los recursos, despidos y externalización de CLC.