Hasta el momento, en 10 países se ha autorizado la vacuna de refuerzo, incluido Chile que inició el 11 de agosto. La autoridad sanitaria justificó su resolución tras los resultados de un estudio interno que indicó que las personas incrementaron sus anticuerpos a los 15 días de haber recibido la dosis de refuerzo.
En tanto, los laboratorios Pfizer-BioNTech y Cansino también han planteado la necesidad de incorporar a su esquema de vacunación una dosis de refuerzo para fortalecer los anticuerpos contra el Covid-19. Sin embargo, la Organización Mundial de la Salud ha advertido que “no hay suficiente información sobre la necesidad de las dosis de refuerzo de las vacunas contra el COVID-19”.
Durante una rueda de prensa en Ginebra, los expertos aclararon múltiples preguntas sobre la supuesta justificación de administrar dosis de refuerzo ante la mayor capacidad de transmisión de la variante Delta y ante su aparente mayor capacidad de romper la barrera de la inmunización de las vacunas actuales.
“Sabemos que las vacunas actuales son efectivas en evitar muertes y hospitalizaciones”, aseguró en varias ocasiones la doctora María Van Kerkhove, epidemióloga que dirige la respuesta técnica a la pandemia de la agencia de la ONU, mientras su colega que lidera la respuesta científica, Soumya Swaminathan, agregaba: “la información que tenemos señala que las dosis de recuerdo no son necesarias de momento”.
El director de emergencias de la OMS, Michael Ryan, explicó por su parte que “si lo miramos en términos de una analogía, lo que sucede en este momento es que vamos a dar chalecos salvavidas a los que ya tienen mientras estamos dejando a otros ahogarse sin un solo chaleco. Esa es la realidad fundamental ética”.
Priorización de vacunas
De esta forma, el organismo refuerza su postura de priorizar en el plan de vacunación a los países y la población que aún no ha podido inocularse contra el virus del SARS-CoV-2. El director general de la Organización informó de que en la actualidad sólo 10 países han administrado el 75% de todo el suministro mundial de vacunas, mientras los países de bajos ingresos apenas han vacunado al 2% de su población.
“Pedí una moratoria temporal de las dosis de refuerzo para ayudar a trasladar el suministro de vacunas a los países que ni siquiera han podido inmunizar a sus trabajadores sanitarios y a las comunidades de riesgo”, que son las que ahora están experimentando un mayor contagio, explicó el doctor Tedros Adhanom Ghebreyesus.
Para el líder de la OMS, “la brecha entre los que tienen vacunas y los que no, no hará más que crecer si los fabricantes y los dirigentes dan prioridad a las dosis de refuerzo sobre el suministro a los países de ingresos bajos y medios”.
Los últimos reportes indican que el virus está evolucionando y hay cuatro variantes de preocupación, entre ella la variante Delta. Van Kerkhove indicó que “en muchos de los lugares alrededor del mundo donde la Delta está surgiendo, la variante circula en áreas de baja cobertura vacunal y con limitadas e inconsistentes medidas sanitarias, incluso en los países que tienen un alto índice de vacunación”.
Extrema fragilidad histórica
Con el trasfondo de la celebración mañana del Día Mundial de la Asistencia Sanitaria, el director general de la Organización aseguró que este momento histórico es “uno de extrema fragilidad” y añadió que nunca “había visto tantas emergencias humanitarias”.
“La crisis climática, las catástrofes naturales, los conflictos y las pandemias están llevando al sistema humanitario a su límite más absoluto”, indicó al destacar que, por ese motivo, “los Estados tentados de caer en el aislamiento harían mejor en dialogar entre ellos.”
Precisamente, el Tedros recordó que el año pasado, por estas fechas, su Organización “advirtió sobre el nacionalismo de las vacunas y sobre cómo éste sólo prolongaría la pandemia”.
El año pasado la agencia de la ONU pidió a los países que compartieran las dosis y aumentaran la fabricación de forma equitativa e informó de que algunos países ya están compartiendo dosis, citando a Estados Unidos como el mayor donante, lo que agradeció mientras animó a los demás a que sigan compartiendo las dosis con mayor rapidez.
Después anunció que, cuando los ministros de Sanidad del G20 se reúnan los días 5 y 6 de septiembre en Roma, les pedirá que tengan en cuenta la fragilidad de este momento histórico y que asuman un compromiso claro de solidaridad, instando a los líderes políticos “a que se unan y estén a la altura”.