El Instituto de Salud Pública (ISP), junto con el comité de expertos convocado por esta institución, aprobaron hace unas semanas el uso de emergencia de la vacuna CoronaVac para niños desde los 6 años. De este proceso, participó la Sociedad Chilena de Pediatría (SOCHIPE), quienes respaldan la inoculación como una medida para frenar la pandemia.
“Nosotros como sociedad fuimos invitados a participar en el comité de expertos que analizó la recomendación y autorización del uso de la vacuna inactivada del Laboratorio Sinovac y consideramos que los datos respaldan la seguridad e inmunogenicidad de la vacuna en niños”, declara la Dra. Leonor Jofré, pediatra infectóloga y presidenta de la rama de Infectología de la SOCHIPE.
De acuerdo con el último informe epidemiológico, un 12,3% de la población contagiada son niños, niñas y adolescentes del país. Si bien, el Covid-19 parece ser una enfermedad leve en la población infantil, existen casos graves asociados al virus SARS-CoV2, como lo es el Síndrome Inflamatorio Multisistémico asociado a coronavirus o SIM-C (PIMS en su sigla en inglés), además de la persistencia de síntomas por periodos prolongados, el denominado Long COVID o COVID persistente, que comprometen la salud de los niños.
¿Por qué los niños tienden a ser menos susceptibles al SARS-CoV-2?
Los niños se contagian al igual que los adultos, pero probablemente muchos de ellos hacen una infección leve o asintomática. Una diferencia importante con los adultos es que los niños tienen menos receptores específicos del virus (ACE2), por lo que los virus tendrían una menor posibilidad de unirse, multiplicarse e invadir al huésped, favoreciendo una infección más leve y que el virus sea eliminado en forma más rápida.
Los niños poseen una respuesta inicial denominada inmunidad innata muy robusta, que le permita controlar la infección y el hecho de que los niños hayan tenido contactos con otros coronavirus, probablemente crea algún grado de protección que va generando una respuesta inmune a nivel local. Existen además otros factores relacionados, se dice que la BCG (vacuna contra la tuberculosis que se administra en el período de recién nacido) pudiera tener un rol en la contención de la infección.
Dentro de este contexto, ¿Cómo se origina el SIM-C y en qué casos se desarrolla?
El Síndrome Inflamatorio Multisistémico es una nueva manifestación de la infección por el virus, descrita recién el año pasado. Es un fenómeno post infeccioso, que aparece después de que el niño ha tenido la infección y se genera por una respuesta inflamatoria exagerada del organismo, que provoca una serie de manifestaciones como fiebre, compromiso cutáneo, del sistema cardiaco con compromiso hemodinámico y una serie de otras alteraciones a nivel sistémico, por lo que es considerado una complicación grave, que requiere hospitalización y un manejo en unidades de Cuidados Intensivos Pediátricos.
En nuestro país están notificados a Epidemiología del MINSA, 382 casos entre el año 2020 y 2021 y han ido disminuyendo, porque la circulación del virus en la comunidad ha ido disminuyendo y esta enfermedad aparece generalmente coincidiendo a las 4-6 semanas después del peak de casos en la comunidad.
¿En Pediatría se han encontrado casos de Long COVID?
Sí, recién se está empezando a describir la presencia o persistencia de síntomas que están relacionados a la infección, conocido como Long COVID, COVID persistente o COVID mantenido. En general en los niños es más difícil reconocer los síntomas, porque obviamente si es un niño pequeño no va a referir, por ejemplo, dolor de cabeza, cansancio, fatiga con intolerancia al ejercicio, disnea, problemas para dormir, caída del pelo, problemas cutáneos o lagunas mentales y, sobre todo, esta sensación de fatiga que puede durar meses. Hay algunas publicaciones que refieren entrevistas a niños mayores que indican que entre 4-60% de ellos, pudieran mantener estos síntomas a través del tiempo, incluso por más de 6 meses.
¿Por qué es importante vacunar contra el COVID-19 a la población infantil?
Desde el punto de vista de salud pública, nosotros apoyamos la recomendación de vacunar con la vacuna inactivada, a contar de los 6 años en adelante, y lo apoyamos porque esta enfermedad ha provocado importantes desigualdades desde el punto de vista biopsicosocial y en el desarrollo de los niños, niñas y adolescentes, generando una terrible inequidad desde el punto de vista social.
Muchos de nuestros niños, niñas y adolescentes viven en situación de vulnerabilidad y no cuentan con internet, además que las escuelas les proporciona la mayor parte de su alimentación diaria. El contacto con los pares en la comunidad escolar incide el desarrollo de las relaciones interpersonales, sociales y en el proceso de maduración. Entonces, esto ha tenido un alto impacto desde el punto de vista de equidad y de desarrollo biopsicosocial del niño, por lo que era muy importante que se volviera a la asistencia presencial en los colegios. La vacuna favorecerá la vuelta a la normalidad de los niños, niñas y adolescentes.
¿Qué puede decir respecto al estudio de la vacuna del laboratorio Sinovac?
En la evaluación de la vacuna, que realizó el Comité de expertos, se valoró la seguridad e inmunogenicidad de la vacuna. De los datos enviados por el laboratorio destaca el seguimiento realizado a 40 millones de niños vacunados en China entre los 3-17 años, cuyos resultados demuestran que es una vacuna segura, con efectos adversos leves, como en toda vacuna con dolor e inflamación, con efectos adversos graves, muy raros. Además, la CoronaVac es una vacuna inactivada y Chile cuenta con años de experiencia con este tipo de vacunas y no ha habido ningún problema desde el punto de vista de seguridad, por lo tanto, es una vacuna confiable.
Dentro del análisis para aprobar la vacuna en niño, ¿por qué no se aprobó para menos de 3 a 5 años?
El estudio inicial de seguridad e inmunogenicidad en niños entre 3-17 años, estudios de fase I/II, que fue publicado en una prestigiosa revista, presenta datos necesarios que prueban su seguridad para niños sobre los 6 años, pero respecto al grupo de 3 a 5 años, el estudio incluye un grupo más reducido, por lo que es necesario contar con un mayor número de pacientes enrolados, para recomendar su uso en este grupo etario.
Se espera que el grupo de investigación de la Universidad Católica complete su trabajo sobre la seguridad, inmunogenicidad y eficacia en este grupo, dándonos luces sobre la recomendación de extender o no esta recomendación, más allá de los niños mayores de 6 años.
De forma general, ¿qué antecedentes hay respecto a las vacunas contra el Covid-19 para niños?
Hay varios Laboratorios, con otras plataformas de vacunas, que están realizando estudios en niños y probablemente de aquí a fin de año, sean autorizadas. Uno de estos laboratorios extenderá el estudio a niños mayores de 6 meses. Los datos de estos estudios. aún no han sido presentados, se espera contar con estos resultados de aquí a fin de año, o comienzos del 2022.
¿Hay recomendaciones respecto al uso de esta vacuna y las otras vacunas que les corresponde a este grupo?
Sí, se debe recordar que las vacunas correspondientes al periodo escolar, como la vacuna del papiloma o la dTpa (difteria, tétanos y tos convulsiva), se deben mantener dentro de la programación del calendario de inmunizaciones. La salvedad es que la vacuna tres vírica, que también corresponde en primero básico, se debe colocar 14 días antes o 14 días después de la vacuna contra el COVID-19, pero no habría ninguna contraindicación con las otras vacunas en administrarlas juntas.
Existen padres y cuidadores que tienen rechazo tanto a las vacunas en general, como a esta en específico por lo reciente de su fabricación, ¿qué les diría a aquellos padres que aún dudan de si vacunar a sus hijos contra el COVID-19?
Gracias a la alta cobertura alcanzada con la vacuna COVID-19 en la población adulta y la población de adolescentes, nos están quedando el grupo de niños menores de 12 años sin vacunar, por lo tanto, ellos van a enfermarse mucho más y probablemente ellos son los que van a mantener la circulación del SARS-CoV-2 dentro de la comunidad. Es importante que, para lograr controlar la pandemia de forma global, también se vacunen nuestros niños y que esto también permita que puedan volver a la normalidad, porque eso es lo que esperamos todos, volver a hacer nuestra vida normal.
Nuestro país tiene la oportunidad de vacunar a los niños, así que es necesario que los padres den la autorización y con esto logremos controlar la pandemia, en un contexto individual y de espíritu colectivo.