Las mejores cifras de la pandemia es el argumento de la Subsecretaría de Redes Asistenciales para haber despedido el 30 de septiembre a 8 mil funcionarios de la salud a honorarios que fueron contratados para enfrentar la pandemia por el Covid-19. La entidad dependiente del Ministerio de Salud (Minsal), comentó que esta decisión desde un comienzo estuvo planificada para septiembre, dependiendo del balance de la pandemia.
Según indica el Minsal, de las 4 mil 500 camas críticas que se dispuso en los momentos más críticos de la pandemia, hoy el sistema cuenta con 2 mil 300 a raíz de la sostenida disminución de demanda por Covid-19 y se espera bajar a mil 100 en los próximos meses. De cumplirse lo proyectado, para el mes de diciembre se finalizará el contrato a otros 13 mil funcionarios de la salud.
Distintos actores de la salud, principalmente gremios de profesionales y de pacientes han rechazado el accionar del gobierno, recalcando que se trata de un “desmantelamiento por parte del Gobierno de Chile de los avances que ha tenido la Salud Pública durante la pandemia”.
El 1 de octubre treinta organizaciones de trabajadores del sector emitieron un comunicado donde explican que “los reportes desde los distintos territorios del país dan cuenta del cierre de camas, desvinculaciones de miles de funcionarios junto a la estrechez presupuestaria que limitan la operación normal de los hospitales que, en varios casos, han debido suspender cirugías electivas y procedimientos diagnósticos”.
La presidenta del Colegio Médico, Izkia Siches, indicó que “la pandemia no ha terminado y debemos hacernos cargo de una avalancha de atenciones desplazadas. Es por ello por lo que nos parece inentendible la suspensión de los presupuestos para trazabilidades de la atención primaria como también para la respuesta hospitalaria”.
La médica hizo hincapié en que en los últimos días los calzos de Covid-19 han ido en alza dada las libertades de circulación que hay en el país, lo cual hace imprescindible mantener controlado los brotes de contagios en los territorios, además de la demanda sanitaria que debe enfrentar el sector de salud, compuesta por atenciones y cirugías aplazadas por la pandemia.
Por su parte, la presidenta de la Federación Nacional de Trabajadores de la Salud (Fenats), Patricia Valderas, se sumó a las críticas y denunció que en todo el país se están registrando despidos. “En cada uno de los servicios están desvinculando una cantidad importante este mes, como por ejemplo en el Servicio de Salud de Coquimbo que son 600, en el Servicio de Salud de Iquique que son 500, en Concepción que son alrededor también de 600. Entonces lo están haciendo de a poco, para que no se note”, comentó la dirigenta.
Además de la pandemia que no ha acabado y la atención de la lista de espera y problemas de salud postergado, se suman los problemas de agobio laboral para los funcionarios de la salud, producto de la crisis sanitaria. “El aumento de trabajo, la carga laboral, es mucho más grande. Tenemos trabajadores con secuelas por el mismo Covid que es imposible que se recuperen en uno o dos meses y una cantidad importante de trabajadores con licencias médicas por salud mental. Los trabajadores siguen cansados, siguen estresados y tomarse vacaciones se sigue postergando porque no hay espacio para eso”, puntualizó Valderas.
La presidenta de la Fenats agregó que desde el Minsal no se están entregando los recursos para los servicios de salud por la crisis sanitaria provocada por la pandemia, el cual alcanza un 15%, además de recortar otros fondos para el sector.
“Eso es gravísimo. Cuando hemos reclamado, la respuesta que dan desde el ministerio es que los servicios no hay proyectos para pedir los recursos. Ellos asumen que no han entregado los recursos Covid porque no hay proyectos que se asuman con recursos para entregarlos y además bajan el presupuesto que se debe entregar anualmente. Estamos en un problema muy crítico en salud”, denunció la dirigenta.
En tanto, Siches recalcó, en representación de todos los gremios de salud, que “hacemos un llamado al Gobierno a no perder la lógica sanitaria y no desmantelar el fortalecimiento de la salud pública que logramos producto de la pandemia”.