Frente a los incendios que arrasaron con miles de hectáreas durante este verano en la zona centro sur del país y generaron grandes quemaduras a personas que buscaban combatir la emergencia o resguardar sus pertenencias, se hizo necesario contar con donación de piel para ir en su ayuda.
Los establecimientos de salud del país hicieron un llamado para contar con donantes, y el Complejo Asistencial Dr. Víctor Ríos Ruiz (CAVRR) de Los Ángeles respondió de manera rápida y favorable, convirtiéndose en el primer centro público del país en procurar tejido de una persona viva.
Daniela Cid, enfermera coordinadora de la Unidad de Procuramiento de Órganos y Tejidos del recinto, detalló que “recibimos a los profesionales del Minsal para revisar los protocolos, y el área de calidad finalmente dio el pase para el procedimiento que se desarrolló sin inconvenientes”.
Luego de recibir el visto bueno del nivel central, se buscó a través de lista de espera a una paciente del programa “Guatita de Delantal”, quien esperaba por una abdominoplastía, y accedió de forma altruista a donar la piel sobrante tras la cirugía que se desarrolló sin contratiempos.
Hito
El doctor Javier Torres, cirujano plástico del CAVRR, destacó que “tenemos la capacidad técnica para partir como lo estamos haciendo, pero nunca imaginé que íbamos a ser el primer hospital público en comenzar con procuramiento de piel en paciente vivos. Estoy muy contento y es realmente un hito, un logro para nuestro hospital tener la capacidad y las Unidades ya preparadas como para decir que en cualquier momento podemos partir”.
René Lopetegui, director del Complejo Asistencial angelino, agradeció a los funcionarios y funcionarias que hicieron posible la concreción de este hito “para nuestro hospital y para los centros de salud pública del país, ya que a través de este procuramiento de tejido no solo mejoran la salud de las personas si no también contribuyen a mejorar su calidad de vida”.
El tejido fue derivado, con todos los cuidados necesarios, vía área al banco nacional de piel. Posterior a su recepción, será sometido a diversos procesos, y luego de 25 días podrá ser utilizado para cirugías de gran quemado, vale decir, en personas que cuenten con el 20% por ciento de su cuerpo -o más- con lesiones por fuego, químicos o frío.