Estudio advierte la excesiva prescripción de vitamina D en casos no justificados

Una investigación publicada en el último número de la revista de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia, demostró que existe una elevada cantidad de prescripciones de vitamina D en casos no justificados.

Si bien, este estudio se realizó en un grupo de 212 pacientes de un único centro de salud de España, sus conclusiones coinciden con la de otros trabajos internacionales previos que alertan sobre el aumento exponencial de esta situación en muchos lugares del mundo.

El artículo explica que la vitamina D es un nutriente con múltiples funciones, “que tiene un papel imprescindible en la regulación de la homeostasis del calcio y del fósforo, y regula la mineralización y el remodelado óseo”.

Aumento excesivo

Entre 2012 y 2019, en el establecimiento donde se realizó el estudio, se detectó un incremento por encima del 300% en número de dosis diarias definidas y en torno al 650% en importe, siendo el diagnóstico más frecuente la carencia de vitamina D no especificada (32%), seguido por trastornos relacionados con la osteoporosis (14%) y un llamativo 35% asociado a “otros diagnósticos”.

Según el reporte, casi la mitad de los pacientes (48%) no tenía justificada la petición de los niveles de vitamina D, lo cual sugiere que no se valora previamente la existencia de factores de riesgo asociados a su déficit.

“Tales resultados son semejantes a los de la mayoría de los estudios que confirman la tendencia actual a realizar cribado, lo que puede explicar el incremento en las prescripciones de vitamina D y sus derivados, que no queda justificado por la experiencia científica”, señala la publicación.

Falta de consenso

La investigación sostiene que se ha generado una sobreestimación de la prevalencia del déficit de vitamina D y un aumento del tratamiento en más del 80% de la población, siendo una de las principales causas la “falta de consenso y la utilización de esos valores elevados como umbral de normalidad”.

También llama la atención, dice la publicación, que casi el 20% de las personas estaba en tratamiento sin tener determinación previa de niveles de vitamina D, “lo cual hace pensar que en ocasiones se utiliza como suplemento nutritivo sin control analítico, lo que conlleva riesgos de sobretratamiento”.

Recomendaciones

Este estudio demuestra que actualmente existe una elevada proporción de peticiones de niveles y prescripciones de vitamina D no justificadas, y también, una elevada variabilidad en los criterios aplicados por los distintos profesionales.

Además, detalla la investigación, hay “un insuficiente seguimiento de los niveles tras el inicio del tratamiento, por lo que se precisa formación a los profesionales sobre la adecuación de la medición y tratamiento”.

Entre las recomendaciones desprendidas del estudio, está el incorporar a las historias clínicas herramientas que puedan ayudar a los profesionales en la toma de decisiones, mejorar la comunicación entre la atención primaria y la hospitalaria, así como también consensuar con el laboratorio de análisis clínicos y basarlos en las recomendaciones actuales.

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