En asamblea de la Organización Mundial de la Salud se planteó que los incidentes causados por medicamentos falsos han aumentado un 7% en un año. El negocio de los fármacos adulterados está presente en países pobres y ricos, a escala cada vez mayor y su uso puedes significar un riesgo grave para la salud.
La producción y venta de fármacos falsificados está aumentando tanto en países ricos como en los pobres. Cada vez son más los consumidores imprudentes que los compran a través de internet, según denunciaron los expertos en la Asamblea de la Organización Mundial de Salud.
Los medicamentos falsos o de calidad inferior suelen esconderse en cargamentos transportados a través de largas rutas para ocultar sus países de origen. Esta estrategia forma parte de una actividad criminal que supone miles de millones de beneficios, indicaron los especialistas reunidos en Ginebra en el marco de la asamblea de la institución.
«Ponen en peligro la vida de la gente por el uso de productos médicos que pueden contener una cantidad excesiva, insuficiente o, incluso, un principio activo equivocado, además de sustancias tóxicas», explicó Margaret Hamburg, directora de la FDA, la agencia estadounidense del medicamento.
Consecuencias fatales
«La falsificación es cada vez más compleja, a mayor escala y de más alcance geográfico», subrayó Hamburg durante su discurso en la reunión anual de ministros de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
En los países ricos, los medicamentos falsos suelen incluir «hormonas caras, esteroides, fármacos contra el cáncer y los relacionados con el estilo de vida», según un informe de la OMS. Pero en los países en desarrollo, especialmente en África, estas falsas medicinas suelen estar disponibles para el tratamiento de enfermedades potencialmente mortales como la malaria, la tuberculosis o el VIH/sida, señala este documento.
Nigeria, uno de los países asistentes, ha constatado que las consecuencias de este negocio suelen ser mortales, refiriéndose al caso de un jarabe para la dentición que causó varias muertes en febrero de 2009.
«El año pasado perdimos a 84 niños en Nigeria debido a las prácticas fraudulentas de algunos países. Estamos hablando de vidas», señaló el delegado nigeriano ante el auditorio.
Margaret Chan, directora de la OMS, declaró que los productos ilícitos también han aumentado el problema de las resistencias frente a fármacos, incluyendo algunos de vital importancia como los antimaláricos o los antirretrovirales para el VIH/sida. «Para un paciente, cualquier medicamento de seguridad, eficacia o calidad comprometida es peligroso», ha explicado Chan.
Protestas de los fabricantes de genéricos
La India y Brasil, los grandes productores de genéricos, apoyados por grupos activistas, acusan a las farmacéuticas de utilizar esta preocupación por la falsificación para proteger sus patentes frente a sus legítimos competidores genéricos.
«A lo que nos oponemos es a que un grupo de compañías privadas, con la ayuda del secretariado [de la OMS], hagan la guerra en esta organización contra los fármacos genéricos», señaló Maria Nazareth Farani Azevedo, embajadora de Brasil, en su discurso.
Por su parte, Margaret Chan agregó que su agencia no se involucrará en tareas de legislar la propiedad intelectual. «El papel de la OMS será concentrarse en la salud pública, no en la aplicación de las leyes ni en la aplicación de la propiedad intelectual».
Las empresas farmacéuticas basadas en la investigación y el desarrollo han declarado que la falsificación de medicamentos supone un riesgo para los pacientes y que su lucha contra este fraude no está mediada por un interés comercial.
El año pasado hubo 1.693 incidentes registrados con fármacos falsificados, lo que supone un aumento del 7% respecto al año anterior, según un grupo formado por las compañías Bristol-Myers Squibb, Roche, GlaxoSmithKline y Sanofi-Aventis.