Prohibición de fumar en lugares públicos disminuyó infartos en Inglaterra en corto plazo

Importantes beneficios tuvo en Inglaterra una ley que prohíbe fumar en los espacios públicos en y que se tradujo en una rápida y significativa disminución del número de ataques cardíacos y permitió ahorrar al servicio de salud 8,4 millones de libras (13 millones de dólares) en el primer año de su aplicación, según afirma un trabajo publicado en el British Medical Journal.

Los resultados de un gran estudio británico, liderado por Anna Gilmore, directora del grupo de investigación del control de tabaco de la Bath University, sugieren que la legislación anti tabaco tiene el potencial de salvar millones de vidas tanto en el corto como en el largo plazo, al reducir la cantidad de fumadores y la exposición al humo de segunda mano.

«Estos beneficios son apenas una fracción de los beneficios totales de la ley, porque sólo analizamos su efecto en los ataques cardíacos en el período inmediato», señaló  Gilmore. «En el actual clima (económico), este estudio subraya la importancia de (hacer) este tipo de intervenciones en la salud pública. Son baratas, fáciles de implementar, tienen importantes ventajas para la salud y ahorran dinero al servicio nacional», agregó.

El estudio, publicado en el British Medical Journal, demostró que en el año posterior a julio del 2007, cuando entró en vigencia la prohibición, hubo 1.200 ingresos hospitalarios menos por ataques cardíacos que el promedio anual de los cinco años anteriores, una caída del 2,4 por ciento.

Un estudio separado del Observatorio de Salud de Londres (LHO por su sigla en inglés), también publicado el miércoles, halló que esta reducción del 2,4 por ciento permitió ahorrar alrededor de 8,4 millones de libras en cuidados hospitalarios de emergencia en los primeros 12 meses.

«El mensaje es claro: invertir en la prevención da sus frutos», dijo Bobbie Jackson, director del LHO, que reúne y divulga información de salud pública. En todo el mundo, alrededor de 5 millones de personas mueren por año de ataques al corazón, accidentes cerebrovasculares y cánceres relacionados al cigarrillo, de acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (OMS). Otros 430.000 adultos mueren por la exposición al humo de segunda mano.

Estudios previos más pequeños realizados en otras partes de Europa, Estados Unidos y Canadá también encontraron que las leyes contra el tabaco reducen la tasa de ataques cardíacos, pero Gilmore dijo que la investigación británica fue la más grande en su tipo porque cubrió a una población de 49 millones de personas.

Expertos que comentaron su trabajo dijeron que los resultados subrayaban la necesidad de los gobiernos de avanzar con las restricciones al cigarrillo. «Prohibir el tabaco en espacios públicos fue un paso audaz y ahora tenemos evidencia que demuestra que teníamos toda la razón», dijo Betty McBride, de la Fundación Británica del Corazón.

Un tratado de la OMS del 2003, ratificado por 160 países, recomendó la imposición de una restricción total de la publicidad, promoción y marketing de los productos de tabaco, pero sólo 26 naciones han cumplido con el pacto.

Revise el artículo en British Medical Journal

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