“Buena parte del quehacer oftalmológico en la infancia se orienta a prevenir que no haya ambliopía”

El estrabismo y la ambliopía son importantes patologías que pueden generar daños relevantes en la salud visual de los niños, especialmente dentro de la primera década de vida. El Dr. Hernán Iturriaga, oftalmopediatra y especialista en el tema conversó con Ciencia y Salud sobre los conceptos claves para mantener una correcta salud visual en los niños, derribando de paso algunos mitos que existen sobre estas enfermedades que también impactan en la calidad de vida de los menores.

¿Qué tan prevalentes son el estrabismo y la ambliopía en la población infantil?

Casi todas las estadísticas señalan que el estrabismo más o menos afecta al dos por ciento de la población y la ambliopía, que no se debe únicamente a estrabismo sino que también tiene otras casusas, alcanza entre el 4 y 5 por ciento. Si se mira desde el punto de vista de impacto en salud general, pensemos que los diabéticos son el  5% de la población. Sin tener la misma connotación de la diabetes en número, es bastante grande el tema.

¿Cuáles son los conceptos más importantes a los que hay que prestar atención en cuanto a la ambliopía?

La ambliopía es el gran problema de la población infantil. Se refiere a la incapacidad de ver de uno o ambos ojos, aun cuando en ese minuto no exista una razón orgánica que lo explique y aunque se esté usando la corrección óptica mejor. Vale decir, si se pone al niño o al adulto –que también sufre de ambliopía que adquirió en la etapa infantil – en sus mejores condiciones: se le da el lente que corresponde, si tuvo algún problema de catarata, párpado caído o estrabismo, fue arreglado  y queda con déficit.

¿Qué caracteriza este déficit o qué lo causa?

El concepto es que ese déficit se produce por deprivación visual en la infancia. En la infancia pasó algo que llevó a que uno, o ambos ojos, tuvieran una deprivación visual o que uno malo compitiera con uno bueno y eso deja una secuela de por vida porque afecta el desarrollo de ese ojo que ocurre solo en una época de la vida, en los primeros diez años.

Entonces los primeros diez años son fundamentales

Buena parte del quehacer oftalmológico en la infancia se orienta a prevenir que no haya ambliopía. Dentro de las causas de la ambliopía, una de las más frecuentes es el estrabismo, porque es muy común que un niño prefiera usar un ojo por sobre el otro. Típicamente el ojo que más se desvía es el que se usa menos, lo que genera ambliopía. Como los números de estrabismo son muy grandes, es la principal causa junto a otra que es menos conocida y que se denomina anisometropía, tener distintas ópticas un ojo con el otro.

¿Qué otras categorías de ambliopía existen?

La tercera categoría de ambliopía y que es más severa es la que se produce cuando por ejemplo el niño tiene una catarata o una hemorragia en el vítreo, cualquier enfermedad que impida que los rayos luminosos lleguen a la retina. Esa es tremenda, pero en número es menos importante que las otras.

¿Cuál es el énfasis que se debe tener en cuanto a cuidar la salud visual de los niños?

Cuando uno dice como adulto que tiene tal o cual problema, muchas veces éstos son adquiridos. Se desarrolla un defecto óptico de adulto, se corrige y la persona vuelve a la normalidad. En el niño, las mismas cosas afectan el proceso de desarrollo, por lo tanto lo cortan en un momento en que tiene que ir adquiriendo capacidades y no necesariamente entonces la resolución de problema que origina la ambliopía hace que vuelva a cero, lo deja en una situación intermedia que a su vez no puede ser cambiada posteriormente porque la fase de desarrollo es acotada en el tiempo a la primera década. Eso pasa a nivel de la visión monocular como en la visión integrada, que es otro concepto importante porque si se pierde en la infancia la visión binocular que incluye la tridimensionalidad, nunca más se recupera.

¿Qué cuidados no pueden estar ausentes para la buena salud visual de un niño?

Ha habido distintas estrategias a lo largo de la historia. Existen cosas básicas como por ejemplo, el que se supone que todo niño recién nacido debería ser evaluado por su pediatra, que son los que tienen acceso directo a ellos, por ejemplo para el diagnóstico de lo que se llama  el examen del rojo pupilar, con lo cual se podrían detectar cataratas precoces o tumores dentro del ojo, cosas de ese tipo.

¿Le parece que existe algo de desconocimiento frente a estos temas?

Mientras más avanzadas sean las sociedades y mejor sea la educación médica, mayor número de pediatras preparados para eso van a haber, pero aun el primer mundo no siempre se cumple eso. Una segunda aproximación es que los niños sean evaluados en la etapa preescolar, ya sea por educadores que han sido capacitados o por ciertas estrategias comunitarias como un staff de médicos, optometristas y tecnólogos que van a examinar niños a distintas partes. En Estados Unidos también se usa el photo screening, que saca una foto para ver si existe estrabismo o no, pero es complicado porque en la etapa preescolar no hay cooperación de parte del niño.

¿Qué ocurre y cómo es la situación a nivel local?

La recomendación que más o menos se sigue en nuestro país, afortunadamente cada vez mejor, plantea que los niños al momento de ingresar al colegio, entre los cuatro y los cinco años, sean evaluados. La idea es que ojalá no después de los cinco años el niño sea evaluado en alguna instancia. Lamentablemente las cosas que uno podría sugerir no son muy útiles, porque para que un papá se de cuenta de que un niño tiene un defecto tiene que ser un problema mayor.

En este sentido los padres podrían no darse cuenta que existe un problema con la visión de sus hijos

Niños que ven muy mal igual juegan y se desenvuelven, hacen su vida más o menos normal, en cambio está lleno de niños que tienen caídas de visión importantes de las que nadie se ha dado cuenta.  Nadie se da cuenta si un niño ve mal con un ojo y con el otro bien, porque hace las mismas cosas que el resto con el ojo bueno. Entonces decirle a los padres que sospechen por las conductas no es  útil, por lo que si un padre sospecha que el hijo tiene un problema, no puede quedarse con la idea antigua de que eso se puede solucionar solo después.

¿Cómo se maneja esta situación según su experiencia?

Acá hay todo un tema que se evalúa a niveles de salud pública en que si se hace una pesquisa a nivel masivo, vas a tener altos números de falsos positivos si no se es eficiente y eso tiene mucho costo. El concepto clave es mientras antes mejor, el manejo va a depender de cuál es el problema.

En caso de detectar un problema de estrabismo, ¿cómo se maneja?

Hay normas para cada edad respecto de cuáles son los valores tolerables y cuáles los intolerables. En el caso del estrabismo, si se pesquisa hay distintas etapas de tratamiento, pero la primera es proteger la visión del ojo más malo sobreestimulándolo y lo más usado en el mundo para eso es la oclusión del ojo mejor, en distintos regímenes, que además permite disminuir la competencia con el ojo mejor. Luego si se pesquisa una cosa peor como una catarata, lo mejor es ir a solucionar eso y posteriormente viene el periodo de recuperación con la sobreestimulación, eso es largo y dura años.

¿Cómo se maneja o se enfrenta el tema cosmético que produce el estrabismo en los niños?

Siempre se ha minimizado el tema cosmético y es algo que se ha discutido mucho, por ejemplo en Estados Unidos, porque se dice que si el niño tiene resuelto su problema de visión haya sido tratado o no, durante un tiempo las aseguradoras de salud decidieron que como no tenía un cambio funcional el enderezar el ojo, no tenía mucho interés. Pero lo que hay que recordar es que la cosmética en un niño no es igual a la de un adulto, para el niño tener una carencia de este tipo se ha visto que redunda en una serie de consecuencias como la autoestima, aceptación social, acceso a empleo y otra serie de cosas importantes, de modo que hoy en día no se habla de un problema cosmético en niños.

A su juicio, ¿este problema ahora se trata de mejor manera?

Esta es una discusión que hoy en día se acepta porque nadie puede decir que no vale la pena enderezar los ojos porque es un tema cosmético. Hoy en la infancia se trata de normalizar todo lo que se pueda. Sin embargo, lo más importante es decir que todo niño tiene que tener una evaluación dentro del primer quinquenio de vida, lo segundo es no minimizar los problemas y creer que se van a solucionar solos, que es una tendencia que todavía existe. Hoy se sabe que un niño estrábico, sobre los cuatro meses lo es y no tiene solución solo.

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