Comienza el frío y las enfermedades respiratorias vuelven a ocupar un lugar primordial en la agenda. En entrevista con Ciencia y Salud el doctor Fernando Rivas Burattini, neumólogo de adultos y especialista en enfermedades respiratorias de Clínica Servet, conversó sobre la influenza, sus principales características y por qué la vacunación sigue siendo el mejor método para prevenir la enfermedad y evitar sus complicaciones.
Doctor, cuáles son los aspectos más importantes que hay que tener claros sobre la influenza, especialmente ahora que empieza a bajar la temperatura
La influenza es una enfermedad respiratoria estacional que aparece principalmente en el periodo de invierno. Es distinta al resfrío común y es producida por los virus influenza que son de tres tipos: el virus influenza A que es el causante de las epidemias que ocurren anualmente y que aproximadamente cada 10 años produce pandemias, el virus influenza B y el virus influenza C, el que casi no se diagnostica, pero que se ha descrito que en algunos niños puede ocasionar cuadros respiratorios banales.
¿Cómo se relacionan estos tres virus?
Estos tres virus pertenecen a una familia cuyo material genético está formado por una molécula que se llama ARN, a diferencia de otros virus. Los virus de la influenza tienen este material genético e infectan el aparato respiratorio produciendo el cuadro respiratorio que conocemos como gripe o influenza.
En términos generales, qué dimensión tiene la influenza como problema de salud
Es una enfermedad que todos los años produce epidemias y causa morbimortalidad importante, por ejemplo en los Estados Unidos el año pasado hubo más de cien mil hospitalizaciones por influenza y tiene una mortalidad de alrededor del 0,1 por ciento. Es una enfermedad que puede matar por sí misma o por sus complicaciones. Existe desde hace siglos, de hecho Hipócrates describió los primeros casos de influenza y la clave del diagnóstico es que hay que sospecharla en esta época. Creo a modo personal, aunque no he leído ninguna información epidemiológica, que este año podemos tener más casos en pleno periodo de otoño e invierno porque el año pasado no hubo en Chile un cuadro epidemiológicamente importante de influenza, hubo casos que incluso se presentaron tardíamente al comienzo de la primavera.
Qué caracteriza a este cuadro, cómo se puede identificar desde el punto de vista del médico y el paciente
Es una enfermedad que produce un cuadro clínico de postración y puede afectar a todos los grupos etáreos, sin embargo hay algunos más vulnerables en los que se puede complicar, como en niños, adultos mayores y pacientes con enfermedades crónicas. En general es un cuadro muy molesto que produce gran decaimiento, es autolimitado y se puede manejar por medio de algunos antivirales, aunque el tratamiento fundamentalmente apunta al control de la sintomatología.
¿Cuáles son los síntomas más importantes que hacen sospechar de un cuadro de influenza?
Es una enfermedad caracterizada por un comienzo brusco a diferencia del resfrío común que es más arrastrado, incluso los pacientes pueden identificar a qué hora y qué día comenzaron con el cuadro, lo que ayuda a diferenciarlo del resfrío común, aunque a veces puede ser indistinguible. El otro síntoma importante es la fiebre alta, gran postración y decaimiento que es lo que denominamos astenia y adinamia, la falta de capacidad para hacer las actividades habituales. Además el paciente presenta cefalea importante, mialgias o dolores musculares y artralgias, especialmente en las rodillas. El cuadro también puede ir acompañado de dolor de garganta y de catarro nasal.
¿Cuáles son las principales diferencias en relación al resfrío común?
En general el resfrío común es un cuadro mucho mejor tolerado, uno incluso puede trabajar resfriado, pero con influenza es casi imposible porque espontáneamente la persona busca el reposo en la cama. En el caso de la fiebre, si bien en el resfrío común también puede presentarse con un periodo de fiebre, es más corto y se caracteriza por dolor a la garganta y catarro nasal.
¿Cómo es el proceso de incubación y la evolución de la influenza en el paciente?
Tiene un periodo de incubación breve de entre uno y cinco días desde que uno se contagia. La persona puede demorarse horas o días en desarrollar la enfermedad y uno es contagioso, es decir puede afectar a otra persona, desde un día antes hasta siete días después de iniciado el cuadro. Por eso es que es importante aislar a los enfermos, uno les indica reposo no solo porque lo requieren, sino también para evitar la propagación de la enfermedad, aunque lo que más evita que la enfermedad aparezca y se propague es la vacunación.
En este sentido, qué rol cumple la vacunación en el control de la influenza
La vacuna está establecida como elemento fundamental para prevenir la aparición de la influenza y en el caso de que aparezca, el cuadro puede ser más atenuado porque no es cien por ciento efectiva, por ejemplo en las personas de mayor edad tiene una efectividad del 75% mientras que en el adulto joven se acerca al cien por ciento. Hace años que en nuestro país, previo a la estación donde empiezan a aparecer los cuadros de influenza, se realiza una vacunación amplia porque está demostrado epidemiológicamente, en Chile y en otros países del mundo, que es la medida costo efectiva más eficiente.
¿Qué características tiene la vacuna que se utiliza en nuestro país?
La vacuna no causa enfermedad a diferencia de lo que la gente cree. Los pacientes a veces dicen “doctor, me coloqué la vacuna y me enfermé”, pero esto no es así porque la vacuna está hecha con partículas virales muertas, no hay virus vivos. En Chile se utiliza la vacuna trivalente, porque todas las vacunas contra la influenza o gripe deben llevar dos cepas de la influenza A que es la más agresiva y una cepa del virus influenza B. El virus tipo C prácticamente no afecta a la especie humana y si hay casos son anecdóticos.
Durante el año pasado y en el contexto de la aparición de la influenza AH1N1 circularon correos electrónicos desacreditando a las vacunas, lo que hizo que mucha gente desconfiara y no se inoculara. ¿Qué opinión le merece esto?
Esa fue una información mal manejada, la vacuna es protectora y debe colocarse porque es importante para evitar las complicaciones de la influenza que puede matar o complicar a los grupos etáreos más vulnerables. Estos grupos son los niños y las personas de más de 65 años, quienes son más susceptibles de complicarse con una neumonía que puede ser por virus, bacterias o mixtas y eso es lo que mata a las personas. Además de este criterio de edad, deben vacunarse grupos vulnerables como los niños entre los 6 y los 23 meses, inmunodeprimidos, pacientes portadores de enfermedades crónicas respiratorias como el asma bronquial, los que tienen enfermedad pulmonar obstructiva crónica, pacientes cardiópatas y diabéticos entre otros, además de las mujeres embarazadas, después del segundo trimestre.
¿Cree usted que esta situación de desconfianza se ha revertido y se ha asumido la importancia de la vacuna como parte fundamental en la prevención?
Pienso que sí, pero leía en un diario el otro día que llevamos un porcentaje muy bajo de personas vacunadas pese a estar en plena campaña. Creo que todavía nos falta más promoción invitando a la gente que está en los grupos de riesgo que debe vacunarse para que lo haga, porque la vacuna tarda alrededor de 15 días en montar la respuesta inmunológica protectora, por lo que hay un periodo de ventana en que se puede adquirir la enfermedad. Es muy importante difundir la importancia de la vacunación.