Conadecus: "Los medicamentos no pueden ser considerados un bien de consumo"

El 14 de febrero de 2014 entró en vigencia la nueva Ley de Fármacos, que entre sus objetivos busca garantizar un mayor acceso a los medicamentos a través de la venta de fármacos bioequivalentes que -según planteaban las autoridades- permitirían bajar los precios.

A menos de un año de su implementación, se registra una disminución en el stock de medicamentos que puede derivar en un alza de precios, según alerta el presidente de la Corporación Nacional de Consumidores y Usuarios de Chile (Conadecus), Hernán Calderón.

«Los valores que hoy se están cobrando por los medicamentos bioequivalentes son, a lo menos, muy similares a los de marca. Por lo tanto, la economía que significaba comprar y reemplazar un medicamento de marca por uno bioequivalente para los consumidores no está siendo tal y no se está cumpliendo lo que se prometió, que era una baja en el precio final a pagar», manifiesta.

-¿Por qué se da esta situación?

Principalmente porque algunos laboratorios optaron por certificar la bioequivalencia con los mismos medicamentos genéricos que tenían anteriormente. Eso ha llevado a que muchos estén saliendo del mercado y por lo tanto las opciones para los consumidores no están siendo las más económicas.

-¿Cómo afecta esto a los consumidores?

Lo que ha sucedido es que esto ha significado una baja ostensible en el mercado de los genéricos, que eran la forma económica de poder reemplazar a los medicamentos de marca, con un precio significativamente menor.

emos011484-¿Hay una contradicción con lo que planteaban las autoridades?

Justamente. Se ha ido dando uno de los temores que tenían algunos actores, principalmente ligados al mundo de los químico farmacéuticos y los consumidores, en contraposición a lo que decía el exministro Jaime Mañalich. Y tiene que ver con que esto iba a significar que los laboratorios iban a dejar de producir genéricos e iban a centrar todo en la bioequivalencia de esos mismos productos.

-¿Cómo avizora el futuro para los consumidores?

Creo que estamos expuestos a un mercado no regulado, que considera los medicamentos como un producto de consumo y no como algo necesario para la salud de las personas. Además, no ha habido una política que determine cuáles son los medicamentos esenciales para la salud y para mejorar principalmente a los enfermos crónicos o catastróficos, que debieran tener una regulación especial. Los medicamentos no pueden ser considerados un bien de consumo.

-¿Qué plantea la Conadecus ante este escenario?

Lo que hay que hacer, según nuestro punto de vista, es empezar a regular las ventas por volumen, terminar la integración vertical donde las farmacias, además de vender el producto al público, son distribuidores mayoristas y tienen laboratorios propios, por lo tanto la competencia se va cerrando en torno a un oligopolio que distorsiona la mayor parte de los precios.

-¿Qué esperan de las autoridades sanitarias?

Creo que es fundamental que el Ministerio no siga declarando al medicamento como un bien de consumo, porque así ocurre con la legislación que se está implementando. Es un producto necesario para la salud, para poderle salvar la vida a muchas personas, para dar una mejor calidad de vida, y por lo tanto no puede estar expuesto a los vaivenes del mercado o a los intereses de los accionistas de las empresas.

Compartir este artículo

Artículos relacionados

Según explicó, la agencia sanitaria conocía la situación del paciente, un hombre mayor de 65 años que había ingresado en el hospital a mediados de diciembre contagiado por el virus H5N1 y con patologías previas. En esta línea, Harris destacó que "el riesgo siempre ha estado ahí", razón por la que el trabajo conjunto de organizaciones y expertos en salud animal es "fundamental".
Saber quién puede progresar a lo largo del proceso de la enfermedad es fundamental para el diagnóstico y la intervención tempranos, un mejor tratamiento y un mejor manejo de la enfermedad, según un equipo dirigido por investigadores de la Facultad de Medicina de Penn State que ha desarrollado un nuevo método para predecir la progresión de la enfermedad autoinmune entre aquellos con síntomas preclínicos.
Una nueva investigación de la Universidad de Colorado en Boulder sugiere otra herramienta sorprendente que podría ayudarlas a lograr su propósito: la exposición a bacterias beneficiosas. El estudio, publicado en la revista Brain, Behavior, and Immunity, muestra que los animales inyectados semanalmente con un microorganismo encontrado en la leche de vaca y el suelo fueron esencialmente inmunes al aumento de peso debido a una dieta rica en grasas y azúcar.
Un nuevo estudio del grupo ha identificado 13 genes, denominados "genes de riesgo de alta probabilidad", que contribuyen directamente a la pérdida de tejido articular y aumentan en gran medida las probabilidades de que una persona desarrolle osteoartritis. Sus resultados, que se publicaron en Cell Genomics, han llenado un vacío de conocimiento considerable en el esfuerzo por definir objetivos genéticos para terapias.