La pandemia del coronavirus «se acelera», pero su trayectoria puede modificarse, indicó este lunes la Organización Mundial de la Salud (OMS), invitando a los países a pasar al «ataque» realizando pruebas de diagnóstico a todos los casos y poniendo en cuarentena a sus allegados. «Más de 300.000 casos de contagio del Covid-19 han sido señalados hasta el día de hoy. Es desgarrador. La pandemia se acelera», pero «podemos cambiar su trayectoria», declaró el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus.
La epidemia tardó 67 días en llegar a los 100.000 contagios, 11 más para alcanzar los 200.000 y sólo cuatro días después se llegaba a los 300.000 casos, precisó, en una conferencia de prensa virtual desde Ginebra. Más de 15.100 personas han muerto por el nuevo coronavirus y más de 341.000 casos de contagio oficialmente diagnosticados se han registrado en 174 países desde que apareció el virus en diciembre, según un balance establecido por AFP, sobre la base de fuentes oficiales. Esa cifra de casos sólo refleja sin embargo una parte del número real de contagios, pues muchos países solo hacen la prueba de diagnóstico a quienes necesitan una hospitalización.
«Pero lo que más importa es lo que hacemos. No se puede ganar un partido de fútbol sólo defendiendo. Hay que atacar», subrayó el jefe de la OMS. «Pedir a la gente quedarse en casa y (establecer) otras medidas de distanciamiento físico son una forma importante de frenar el avance del virus y ganar tiempo, pero son medidas defensivas que no nos ayudarán a ganar», afirmó.
Sin embargo, el director de la OMS reconoció que algunos países tienen dificultades para aplicar esas «medidas ofensivas», debido a la escasez de recursos.
Por otra parte, condenó la administración de medicamentos a los pacientes infectados antes de que la comunidad científica se ponga de acuerdo sobre su eficacia. «Estudios reducidos, realizados a partir de observaciones, no nos darán las respuestas que necesitamos»,advirtió. «Usar medicinas que no han sido probadas y cuya eficacia se desconoce puede generar falsas esperanzas y hacer más daño que bien, y causar además escasez de medicamentos esenciales para tratar otras enfermedades», recordó.