ARN mensajero y su proyección para crear una vacuna para 30 enfermedades infecciosas

Expectación ha generado en el mundo la inmunización con el método ARN Mensajero utilizado por los laboratorios Pfizer-BioNtech y Moderna. Pareciera que es un nuevo desarrollo, sin embargo, esta técnica se ha estado estudiando hace 30 años y se proyecta como sistema de inmunización para casi 30 enfermedades infecciosas.

El equipo del Departamento de Pediatría de la Universidad de Wisconsin, Madison, publicó en la revista Science una prueba donde la inyección directa del ARNm en el músculo de ratones provocaba que las células leyeran el gen incorporado, utilizando genes de varios productos fácilmente detectables como la luciferasa, proteína que hace brillar a las luciérnagas.

Por su parte, los investigadores Weissman, Katain Karikó y Norbert Pardi, de la Universidad de Filadelfia realizó un descubrimiento importante en 2015. Crearon un envoltorio de nano partículas hechas de grasa para que el ARNm llegue a las células del músculo de los brazos y las del sistema inmune.

Realizando pruebas en animales, el esquipo de Weissman ha demostrado que estas vacunas encapsuladas son efectivas contra la gripe. Este procedimiento estimula la producción de linfocitos T auxiliares foliculares, que a su vez promueve la producción de anticuerpos contra el virus y células de memorias capaces de reconocerlo meses o incluso años después de la inmunización.

En la actualidad se están desarrollando nuevas vacunas de ARNm para 30 enfermedades infecciosas diferentes. Cinco de ellas están siendo probadas en humanos: dos contra el virus del sida, una contra la gripe estacional, otra contra todas las gripes, y otra contra el virus del herpes genital. Los investigadores detrás de este método admiten que esta tecnología tiene un potencial enorme.

“Las nanopartículas lipídicas eran la pieza que faltaba para hacer posibles estas vacunas”, explica Norbert Pardi. El ARN es la molécula encargada de transcribir la información almacenada en el ADN, la secuencia de 3.000 millones de letras ordenadas en un orden preciso y que contiene todas las instrucciones para mantener a un ser vivo.

Una vez leído, el ARNm sale del núcleo y comienza a producir las moléculas que nos permiten ver, pensar, andar y respirar. En 2005 Weissman y Karikó descubrieron que, cambiando una sola letra de la secuencia genética del ARN, se producía muchas más proteína y no generaba inflamación, a diferencia con el ARN no modificado. Las células del sistema inmune tienden a generar una respuesta inflamatoria al considerar al ARN no modificado un virus o una bacteria peligrosa.

Con la puesta en marcha de las vacunas de Pfizer-Biontech y Moderna, los investigadores creen que se abre una puerta para que este método tenga mucho usos. “Potencialmente el ARN te permite atacar a muchos patógenos, no solo virus, sino también parásitos como el de la malaria”, resalta.

Un punto a favor del desarrollo del ARN modificado es que puede abaratar costos de tratamientos que actualmente son muy caros. Por ejemplo, Katalin Karikó, de BioNtech, se encuentra trabajando en el reemplazo de proteínas -los famosos anticuerpos monoclonales- que se usan contra el cáncer y que también se están probando en el tratamiento contra la Covid.

Este método es complejo y muy caro, costando un tratamiento miles de euros. “El ARN mensajero en cambio es barato de producir y podría tener el mismo efecto: entrar en las células y producir la proteína deseada”, explica Karikó.

Respecto al rápido desarrollo de las vacunas contra la Covid que ha generado desconfianza o temor en parte de la población, Weissmann cree que es solo nerviosismo frente a la crisis sanitaria mundial. El investigador explicó que “estas vacunas se han desarrollado en apenas 10 meses, pero no ha sido a costa de dulcificar los criterios de aprobación, sino permitiendo que las diferentes fases de ensayos clínicos se hiciesen a la vez. Desarrollar la vacuna fue fácil porque solo hubo que cambiar el ARN mensajero para que produjese una nueva proteína, la espícula del nuevo coronavirus”.

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