Directores de servicios de salud del país se reunieron durante fines de 2020 para discutir una propuesta que redefine el rol de Fonasa y el Ministerio de Salud, todo esto con para mejorar la calidad de atención y la percepción que tienen los usuarios al momento de atenderse en la red pública de asistencia con la creación de un Sistema Nacional de Salud de carácter estatal.

El documento titulado “Propuesta para la provisión de servicios de salud”, fue presentado el 14 de octubre a un grupo de 60 expertos en la materia y el 14 de diciembre al Centro de Estudios Públicos (CEP). Según los autores, en ambas instancias hubo una buena acogida.

Respecto al financiamiento de magno proyecto, la doctora Begoña Yarza, directora del Hospital Exequiel González Cortés, y el doctor Marcos Vergara, director del Instituto de Neurocirugía, acusan que el debate se ha centrado en el financiamiento de los servicios y seguros de salud y no en los prestadores. Para ambos, según consigna el diario La Tercera, este último punto es donde se debe poner el foco.

La reforma tiene como base un diagnóstico que hace mucho tiempo se está realizando al servicio de salud público, el cual, según expresa el documento, la atención tiene “problemas de trato, acceso, calidad y oportunidad de las personas que acuden a los establecimientos de salud del sector público”.

Puntos clave

La propuesta pretende ir en directo beneficio de los usuarios de Fonasa, por medio de la modificación de la gestión, la gobernanza y financiamiento del sistema prestador de servicios de salud.

La propuesta considera mejoras en la efectividad sanitaria y calidad de la atención. Para su cumplimiento, se propone la creación de la “Agencia Chilena para la Efectividad y Calidad”, organismo que generará un espacio de pensamiento y participación para científicos y ciudadanos con el fin de mejorar los indicadores.

Respecto a las redes asistenciales, la propuesta plantea que “la red debería funcionar con foco en el paciente y con puerta de entrada en la atención ambulatoria, con una atención primaria fuerte y resolutiva”.

También se propone que el financiamiento llegue a la atención primaria y desde allí se traslade a la atención hospitalaria. Se espera que, con esto, el sistema de prestadores públicos siga con población y un “territorio” a su cargo, para que en esa red de salud la atención primaria sea la que pueda comprar determinadas prestaciones a la atención secundaria.

Además, se busca que la Subsecretaría de Redes Asistenciales tenga una mayor independencia, separándose del Ministerio de Salud para que este pueda ejercer su rol rector y dando paso al nuevo “Sistema Nacional de Servicios de Salud”.

Otra área de trabajo es actualizar la infraestructura de la red pública de salud y la revisión de políticas de salud y gestión de activos físicos y de la gestión de recurso humano en los centros hospitalarios.

Por último, ante la baja de especialistas presentes en la red de atención pública, los autores del documento proponen incrementar la oferta de becas de formación fomentar la incorporación de médicos extranjeros y mejorar las remuneraciones de las especialidades más escasas.