Una nueva investigación publicada en la revista científica Circulation: Heart Failure, de la American Heart Association, defiende que tomar una o más tazas de café al día podría reducir el riesgo de insuficiencia cardíaca.
Este trabajo concentra los resultados de tres estudios distintos de una duración mínima de diez años, en los que un total de 21.000 participantes informaron regularmente sobre las tazas de café que tomaban al día (ninguna, una, dos o tres).
Los autores de la investigación concluyeron que las personas que habían bebido una o más tazas, tenían un riesgo asociado menor de insuficiencia cardíaca a largo plazo. También observaron que, en los estudios Framingham Heart and Cardiovascular Health, el riesgo de insuficiencia cardíaca en el transcurso de décadas disminuyó entre un 5% y un 12% por taza de café al día, en comparación con el no consumo.
En otro de estos trabajos, centrado en el riesgo de aterosclerosis en comunidades, advirtieron que el peligro de insuficiencia cardíaca no se vio alterado en aquellos pacientes que tomaban entre 0 y 1 tazas de café al día. Sin embargo, fue aproximadamente un 30% menor en las personas que bebían más de dos en una misma jornada.
Beber café descafeinado, en cambio, pareció tener un efecto opuesto sobre el riesgo de insuficiencia cardíaca, según el estudio de Framingham Heart. No obstante, en otra investigación centrada en la salud cardiovascular, no se observó un aumento o disminución asociado a su consumo.
Cuando los investigadores lo examinaron más a fondo, encontraron que la ingesta de cafeína de cualquier fuente parecía estar asociada con un menor riesgo de insuficiencia cardíaca, y esta era, al menos en parte, el motivo del aparente beneficio de beber más café.
“La asociación entre la cafeína y la reducción del riesgo de insuficiencia cardíaca resulta clara y sorprendente. La población en general suele considerar que el café y la cafeína son malos para el corazón, porque los relacionan con palpitaciones y presión arterial, entre otros», señala David P. Kao, autor principal del estudio, profesor asistente de Cardiología y director médico del Centro de Medicina Personalizada de Colorado.
«La relación constante entre el aumento del consumo de cafeína y la disminución del riesgo de insuficiencia cardíaca cambia esa suposición. Sin embargo, todavía no hay suficientes evidencias para recomendar el aumento del consumo de café para disminuir el riesgo de enfermedad cardíaca con la misma fuerza y certeza que dejar de fumar, perder peso o hacer ejercicio”, añade Kao.
De acuerdo con las pautas dietéticas federales, de tres a cinco tazas de café de 8 onzas por día pueden ser parte de una dieta saludable, pero eso únicamente se refiere al café solo. La Asociación Estadounidense del Corazón advierte que las bebidas populares a base de café, como los lattes y los macchiatos, suelen tener un alto contenido de calorías, azúcar y grasa añadidos.
Además, a pesar de sus beneficios, la investigación ha demostrado que la cafeína también puede ser peligrosa si se consume en exceso. Igualmente, los niños deben evitarla.