Científicos alemanes desarrollaron un tratamiento para la esclerosis múltiple (EM) basada en la tecnología que los laboratorios Pfizer y BioNtech diseñaron para la vacuna contra el covid-19. Para este caso, utilizaron un ARN mensajero que codifica la proteína que actúa como inductora de la esclerosis múltiple.
El estudio fue publicado en enero de este año en la revista Science y surge como un trabajo colaborativo entre distintos centros de investigación del Centro Médico Universitario de la Universidad Johannes Gutenberg de Maguncia, aborda los puntos clave en el tratamiento de enfermedades autoinmunes, como la inducción de inmunosupresión sistémica.
Para llegar a estos resultados, se realizaron pruebas en ratones que padecen encefalomielitis autoinmune experimental (EAE), donde la vacuna “pudo prevenir la enfermedad sintomática o, en ratones con enfermedad en etapa temprana, redujo la progresión de la enfermedad y restauró las funciones motoras”, aseguran sus autores.
En estas pruebas no se observaron evidencias de inmunosupresión general contra otros antígenos distintos de la mielina. Por ello se abordó uno de los desafíos clave en el tratamiento autoinmune en los estudios preclínicos, la inducción de una supresión inmunológica sistémica inespecífica.
El equipo de investigación expresó que estos resultados dan la posibilidad de generar un tratamiento con mejoras significativas para los síntomas de la esclerosis múltiple. Abre la puerta para tratar de forma eficiente las enfermedades neurodegenerativas.