Estudio propone que las neuroglías inciden en los trastornos bipolares y de esquizofrenia

Últimamente la evidencia científica y médica ha estipulado que el origen de los trastornos bipolares y de esquizofrenia podría estar relacionada con las neuroglías, células ubicadas en el tejido nervioso del cerebro y en los nervios periféricos que recorren el cuerpo.

El estudio publicado en la revista The Lancet Psychiatry, indica que la glía juega su papel en la actividad de las neuronas en dichas enfermedades, puesto que “se sugiere que las anomalías en la capacidad de diferenciación de las células progenitoras gliales conducen a un fallo en la maduración morfológica y funcional de oligodendrocitos y astrocitos”.

Las neuroglías o también conocidas como “células gliales” o simplemente “glías”, funcionan como soporte de la neurona en el cerebro y, recientemente, se ha descubierto que estás también intervienen en la maduración y el funcionamiento de las neuronas.

El estudio liderado por investigadores de la Universidad Autónoma de Madrid encontró disminuciones del número y cantidad de células gliales en personas que han sufrido episodios afectivos graves, aunque no se puede descartar que la activación de las células gliales influya enormemente en la síntesis de neurotransmisores tan importantes como la serotonina y en la misma plasticidad neuronal.

Esto significa que las alteraciones en las glías afectan de forma directa la actividad y funcionamiento de los choques eléctricos de las neuronas. “La maduración retardada y deficiente de los astrocitos podría, en paralelo, conducir a la alteración de la homeostasis glutamatérgica, potásica y neuromoduladora, lo que da como resultado una transmisión sináptica desregulada”, explican en la publicación.

Los mismos autores aclaran que “al destacar el papel de las células gliales en la esquizofrenia, estos estudios apuntan potencialmente a nuevos mecanismos para la modificación de la enfermedad”.

Para la comunidad científica es un asunto que aún requiere de investigación para comprobar la propuesta de este estudio. Sin embargo, es una contribución para entender cómo actúan las células gliales, permitiendo establecer la conexión entre lo que ocurre estructuralmente en el cerebro y las actitudes y comportamientos del ser humano.

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