La exposición a la contaminación atmosférica desde temprana edad puede repercutir en el desarrollo de problemas de salud mental a partir de los 18 años, detalla una investigación realizada por miembros de la Universidad de Duke (EE.UU.).
El análisis científico publicado en el Journal of the American Medical Association Network Open, encontró tasas más altas de enfermedades mentales entre personas expuestas durante la niñez y la adolescencia a contaminantes del aire relacionados con el tráfico, en particular, óxidos de nitrógeno (NOx).
“Los jóvenes expuestos a niveles más altos de NOx al aire libre experimentaron una mayor psicopatología en la transición a la edad adulta. La contaminación del aire puede ser un factor de riesgo inespecífico para el desarrollo de psicopatología”, aseguran los autores del estudio.
Según explica Aaron Reuben, estudiante graduado en Psicología Clínica en la Universidad de Duke, el vínculo entre la exposición a la contaminación del aire y los síntomas de enfermedades mentales en los adultos jóvenes es “modesto”. Sin embargo, “debido a que las exposiciones dañinas de este tipo están tan extendidas en todo el mundo, los contaminantes del aire exterior podrían contribuir significativamente a la carga global de enfermedades psiquiátricas”, asegura.
Se estudió a 2.232 gemelos nacidos en Inglaterra y Gales entre 1994 y 1995, con un seguimiento de dos décadas. Por otro lado, se recopiló datos de contaminación del 27 de abril al 31 de julio de 2020. Para evaluar los síntomas de trastornos de salud mental se realizó una entrevista estructurada a los sujetos cuando tenían 18 años, transformados a través del análisis factorial confirmatorio en medidas continuas de psicopatología general.
Entre los resultados de contaminación, los científicos descubrieron que el 22% de los participantes del estudio tuvo una exposición a óxidos de nitrógeno que excedía las pautas de la OMS, y el 84% rebasó los límite de partículas finas (PM2,5), un contaminante en aerosol regulado con partículas suspendidas de menos de 2,5 micrones de diámetro.
Respecto a los síntomas de trastornos de salud mental, se encontraron con 10 trastornos psiquiátricos diferentes: dependencia del alcohol, cannabis o tabaco; trastorno de conducta y déficit de atención; depresión mayor, trastorno de ansiedad generalizada, trastorno por estrés postraumático y trastorno alimentario, y síntomas de trastornos del pensamiento relacionados con la psicosis.
Investigaciones anteriores han identificado un vínculo entre la contaminación del aire y el riesgo de trastornos mentales específicos, incluyendo la depresión y la ansiedad, mientras que este estudio analizó los cambios en la salud mental que abarcan todas las formas de trastorno y angustia psicológica asociados con la exposición a contaminantes del aire relacionados con el tráfico.
En un análisis anterior, Helen Fisher, del Instituto de Psiquiatría, Psicología y Neurociencia del King’s College de Londres, y coautora e investigadora principal de este estudio, vinculó la exposición a la contaminación del aire infantil con el riesgo de experiencias psicóticas en la edad adulta joven.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que nueve de cada 10 personas en todo el mundo están expuestas a altos niveles de contaminantes del aire exterior, emitidos durante la combustión de combustibles fósiles en automóviles, camiones, centrales eléctricas, industrias de fabricación, eliminación de desechos y procesos industriales.