Día Mundial de la Acromegalia: cuando tu cuerpo no deja de crecer y cambiar

Este lunes se conmemora el Día mundial de la concientización de la Acromegalia. Esta patología se caracteriza por ser poco frecuente, y se manifiesta tras la aparición de un tumor benigno en el cerebro, específicamente en la glándula de la hipófisis. Este tumor, genera una secreción excesiva de la hormona de crecimiento, desencadenando la enfermedad.

Pero ¿cómo se manifiesta? El rasgo más característico es el crecimiento de manos, pies y mentón, pero también se generan alteraciones metabólicas, al corazón y dolores articulares. Esto ocurre porque la enfermedad se inicia después del cierre de los cartílagos de crecimiento, cuando la persona ya es adulta y no puede crecer en altura. Por tanto, se desarrollan más las partes blandas y los huesos.

“Los pacientes adultos con acromegalia perciben progresivamente que cambian el número de calzado o que dejan de usar los anillos, por el agrandamiento de sus manos. Los cambios pueden afectar la fisonomía del rostro por ensanchamiento nasal, frontal, de los labios, asociado a cambios en la piel”, comenta el Dr. Nelson Wohllk, Profesor titular de Medicina de la Universidad de Chile y Jefe de Endocrinología del Hospital del Salvador Neuro Endocrinólogo del Instituto de Neurocirugía de Asenjo.

Los especialistas remarcan la importancia de conocer los síntomas de esta enfermedad, que lamentablemente cuesta mucho diagnosticarla debido a su inicio silencioso y lenta progresión. Además, dado que implica el crecimiento de distintas partes del cuerpo, muchas veces los pacientes asisten a diversos especialistas para conocer la causa de sus cambios corporales sin tener claro qué está ocurriendo. De hecho, es común que pacientes de acromegalia hayan asistido al dentista por crecimiento en su mandíbula, lo cual produce una mala masticación o crecimiento de la lengua que se traduce también en alteración en la masticación, el lenguaje y obstrucción de las vías áreas. También, las manifestaciones de la acromegalia se asemejan a síntomas de otras patologías, por lo que en ocasiones las personas creen padecer otra enfermedad.

Por lo anterior, es fundamental que quienes sospechen vivir con acromegalia visiten a un médico endocrinólogo y le comenten su experiencia y malestares. De esta manera, podrán tener un diagnóstico y tratamiento temprano ya que gracias a eso, los pacientes pueden vivir una vida normal y prevenir otras complicaciones como diabetes, accidentes cardiovasculares, insuficiencia cardíaca, apnea obstructiva del sueño, hipogonadismo, osteoporosis de la columna, alteraciones en la fertilidad, mayor riesgo de cáncer entre otros.

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