Puede ser un completo desafío mantener un estilo de vida saludable en invierno. Cuando las temperaturas son realmente bajas, las opciones más saludables pueden caer muy bajo en las lista de prioridades. Sin embargo para las personas con diabetes, mantenerse saludable cuando hace frío puede ser un desafío aún mayor, ya que pueden sufrir graves consecuencias si no saben lo que su cuerpo necesita. El tratamiento y el control de la diabetes no deben dejarse de lado, incluso durante el invierno.
Desde la Sociedad Chilena de Diabetología (Sochidiab) han visto que en los últimos meses en pandemia, los pacientes con diabetes mellitus descompensada desarrollan neumonía por Covid-19 de mayor gravedad, con hospitalizaciones más prolongadas y también han tenido mayor mortalidad. La caída en los controles de esta enfermedad se evidencia en la disminución de nuevas personas registradas en el Programa de Salud Cardiovascular del Ministerio de Salud (Minsal) ya que “en 2019, ingresaron alrededor de 84 mil pacientes, mientras que, en 2020, primer año de la pandemia, lo hicieron sólo 50 mil personas, lo que equivale a una diferencia de más de 30 mil ingresos”, señala la Dra. Cecilia Vargas, presidenta de la Sochidiab.
Ante esta situación, “como sociedad médica queremos llamar la atención del público en general y de todo el sistema de salud en que se deben retomar los controles médicos y lograr compensar a la brevedad a aquellos pacientes que han descuidado su tratamiento, ya sea por menor adherencia a la dieta, sedentarismo o falta de acceso a su terapia habitual. Idealmente, nunca deberían postergarse los controles porque la diabetes puede ser asintomática y la persona puede confiarse al no detectar sintomatología; puede estar descompensada sin darse cuenta. La única forma de tratar la diabetes con éxito es controlando a tiempo”, expresa la Dra. Vargas.
La importancia de controlar la diabetes
La Organización Panamericana de la Salud2 señala que, en las Américas, más de 60 millones de personas viven con diabetes, principalmente con diabetes tipo 2 (DM2), y si no se toman medidas, se estima que para 2040 habrá más de 100 millones de adultos con esta enfermedad. Además, cada año, más de 340.000 personas mueren por complicaciones relacionadas con la diabetes en la región.
En nuestro país, el panorama confirma la tendencia internacional. De acuerdo con la Encuesta Nacional de Salud 2016-2017, la sospecha de Diabetes Mellitus es del 12,3%, lo que equivale a 1.807.226 habitantes1. La DM2, incluso, se incrementó sobre todo en los más jóvenes (tramo de 15 a 24 años) pasando del 0,4% en la medición anterior al 1,8%.
Ante ello, la Dra. Vargas indica que “si la enfermedad no es regulada de forma periódica, puede haber un deterioro progresivo en la salud de los pacientes, lo cual no tiene vuelta atrás. Además, los niveles elevados de glucosa en la sangre pueden provocar daños renales y en las córneas, entre otras partes del cuerpo”.
Por otra parte, la falta de control dificulta el diagnóstico y la capacidad de tratar a los pacientes de forma adecuada. Según cifras de la Organización Panamericana de la Salud (OPS)2, cerca de un tercio de los pacientes de diabetes tipo 2 no está diagnosticado.
La especialista de la Sochidiab expresa que “falta mejorar el acceso a la tecnología de los pacientes. No se ha tenido en cuenta que algunos viven en sectores rurales o de difícil acceso. Además, es necesario contar con software adecuados para el ingreso y procesamiento de datos, porque no basta con que los declaren por teléfono o videollamada. Es un problema por resolver».
¿Cómo mejorar el control de la diabetes en invierno?
El Dr. Douglas Barbieri, Director Médico Regional de diabetes de Abbott, recomienda:
– Vacunarse contra la influenza: Si tiene diabetes y contrae esta la gripe, puede ser mucho más difícil mantener un adecuado control de azúcar en la sangre. “Este factor puede desencadenar distintas complicaciones de salud derivadas del aumento de la glucosa en sangre – tales como una mayor acidosis, deshidratación, entre otras – que pueden afectar el funcionamiento de órganos y sistemas llevando incluso al coma. Por ello, vacunarse cada año es fundamental ya que ayudará a cuidar la salud y evitar descompensaciones asociadas con los síntomas de la gripe”, señala Barbieri.
– Mantener su glucosa dentro del rango: El clima frío puede afectar los niveles de glucosa en la sangre, lo que se suma al esfuerzo adicional que implica hacer deportes al aire libre y el aumento de los antojos de carbohidratos con el frío, comenta Barbieri.
En este sentido, agrega que si bien mantener la glucosa dentro del rango puede ser complicado, existen distintos dispositivos de monitoreo de glucosa que permiten recopilar los niveles de glucosa cada minuto y de esta manera identificar tendencias que permitan, en conjunto con un especialista médico, realizar los cambios necesarios en el plan de tratamiento de la diabetes y maximizar así un estilo de vida saludable.
– Seguir una dieta saludable y realizar ejercicio: El ejercicio es esencial para mantener un estilo de vida saludable. El Dr. Barbieri comenta que “es importante mantener rutinas de ejercicio durante el invierno, ya que estas ayudan a reducir el nivel de glucosa y evitar los picos en los niveles que se pueden originar debido a la ingesta de carbohidratos adicionales debido a las bajas temperaturas.”
Llevar un estilo de vida saludable le ayuda a mantenerse despierto incluso cuando las temperaturas bajan. Con el plan de control de la diabetes adecuado, puede mantener su cuerpo sano durante todo el año.
–Tomar a diario la terapia farmacológica indicada y tener siempre sus suministros médicos: Si necesita insulina para controlar su diabetes, sabe que la insulina debe almacenarse a temperatura ambiente, lejos de la luz. “El clima frío también puede dañar las bombas de insulina y los medidores, así que manténgalos en un lugar cálido. Además de esto, es importante mantener cerca sus opciones de carbohidratos de emergencia, tales como jugos y geles de glucosa”, agrega Barbieri.
–Preguntar si su consultorio o su centro de salud está efectuando controles médicos: ya sea presenciales o por telemedicina. Varios han implementado el sistema de llamada telefónica o videollamada, lo que facilita la continuidad de los controles, incluso en períodos de cuarentena.