Recientemente el McKinsey Global Institute entregó antecedentes sobre la implicancia de la inversión en salud en el desarrollo económico de los países. El estudio estipuló que por cada dólar invertido en mejoras de salud se obtiene un retorno de 1,8 dólares.
Ante esto, Mariela Formas, vicepresidenta ejecutiva de la de la Cámara de la Innovación Farmacéutica de Chile (CIFChile), expresó que “se estima que las mejoras en la salud explican aproximadamente un tercio del crecimiento del PIB en las economías desarrolladas durante el siglo XX”.
A partir de estos resultados, la CIF organizó el seminario “Salud: ¿Gasto o Inversión?” con el fin de concientizar sobre la importancia de invertir en salud. “Este estudio es inédito porque la salud siempre se ha tomado como un gasto que hay que controlar, no como inversión», explicó.
Además, destacó que la salud se ha visto generalmente como un gasto, pese a que estudios y especialistas han evidenciado que invertir en prevención resulta rentable para los Estados. «Invertir en prevención es mucho más rentable. Hay un retorno del casi el 60%», precisa.
Según los resultados del estudio, la vicepresidenta de la CIF aclaró que la inversión en salud ha sido una ayuda importante para el crecimiento de países desarrollados. «Con una inversión de menos de 100 dólares por persona se podría aumentar el PIB. Un tercio del crecimiento del PIB de los países desarrollado vino de la inversión en salud” precisó.
Inversión en salud en Chile
Según un balance elaborado por la CIF, las mejoras en salud podrían implicar un aumento adicional del PIB de un 10% para Chile de aquí al año 2040 (crecimiento equivalente a 44 mil millones de dólares), a un ritmo promedio de 0,5% anual. Esto como resultado de una fuerza laboral más saludable y de los consiguientes aumentos de productividad y reducciones de costos del sistema de salud.
Para Formas la redacción de la nueva Constitución podría ser «una oportunidad gigante para imponer un nuevo sistema de salud que permita la prevención». Sin embargo, destacó que esto se ve difícil en territorio nacional debido a que en nuestro país siempre se ha visto como “un gasto que hay que controlar. Es fundamental ante un sistema de salud universal para pasar a una cultura de la prevención».
En este sentido, para incrementar el retorno en salud y así aumentar el PIB, es necesario que el gasto que se destine a la salud sea bien administrado, teniendo un foco en la innovación y ciencias en el área.