«Proteger la lactancia materna: una responsabilidad compartida», es el lema que la Organización Mundial de la Salud junto con la Alianza Mundial para la Acción sobre Lactancia Materna (WABA, por su sigla en inglés) han estipulado para conmemorar la Semana Mundial de la Lactancia Materna este 2021.
El objetivo de esta actividad es destacar los vínculos entre la lactancia materna y la supervivencia, la salud y el bienestar de las mujeres, los niños y las naciones. En esta línea, el Hospital San Juan de Dios ha implementado un método para fortalecer la lactancia materna en tiempos de Covid-19.
La razón es su alta relevancia e importancia en el desarrollo del niño o niña, en diversas áreas como son: el apego o contacto “piel a piel”, la prevención de la enterocolitis necrotizante, una enfermedad grave intestinal que produce la muerte; además de todos los beneficios que trae en materia de inmunidad.
Diego Salas Carrasco, oriundo de Isla de Maipo, nació de forma prematura con solo 38 semanas de gestación en el Hospital San Juan de Dios. Su madre, Katherine Carrasco, completó ya 14 días visitándolo en el Servicio de Neonatología del Hospital para ayudarle en la lactancia, eje central para que el niño obtenga mejores valores nutricionales, apego, ventajas inmunológicas y un buen desarrollo cognitivo futuro.
La doctora Carolina Méndez, jefa del Servicio de neonatología del hospital San Juan De Dios, comenta que en el recinto han llevado adelante el proceso de lactancia materna, resguardando las medidas de precaución por la pandemia. “El contacto piel a piel, favorece tanto la interacción con el prematuro y además también va a favorecer la lactancia materna. Nosotros, a pesar de estar en pandemia, pudimos mantener el contacto “piel a piel” obviamente con medidas de protección”
Según la doctora Méndez, el proceso de lactancia materna en el hospital San Juan de Dios, uno de los pocos recintos donde se pudo mantener el contacto entre madres, padres, hijos e hijas, ha sido altamente exitoso donde no se ha producido “ningún caso de contagio materno, a los prematuros, por Coronavirus, al hacer contacto piel a piel”.
Para Katherine Carrasco, madre de Diego González Carrasco de solo 14 días de vida, el proceso ha sido un poco complicado, sobre todo por su traslado, ya que debe viajar todos los días desde Isla de Maipo para apoyar a su retoño en la lactancia materna, debido a que nació de forma prematura con solo 38 semanas.
“Vengo todos los días. Lo bueno es que igual me cambiaron el horario, así que es mucho más factible venir a verlo en la mañana que en la tarde, por un tema de lejanía y todo, pero sí vengo todos los días, de lunes a lunes. Esperamos ya que la próxima semana tenga más avances, pero estamos bien encaminados”, relata la madre de Diego.
El apoyo y la evaluación de cada niño o niña que llega al Servicio de Neonatología del Hospital San Juan de Dios, corre por parte de las matronas, quienes además de acompañar a las madres, también colaboran en la reeducación de los bebés que no tienen un proceso de lactancia como cualquier niño que nació con sus semanas correctas.
Algo que destaca Francisca Valdés, Matrona de Lactancia del Servicio de Neonatología de dicho recinto hospitalario es que “se les empieza a reeducar el pecho, a enseñar nuevamente y que ellos conozcan, que al principio es muy inicial, puede ser con el pecho de la mamá sin leche, para que después ya sea algo más nutritivo algo más alimenticio”.
En marco de la Semana Mundial de la Lactancia Materna, que se extenderá desde el 1 de agosto al 7 de mismo mes, el Hospital San Juan de Dios desarrollará charlas online, con miras a seguir colaborando con la educación de los padres y madres que viven el nacimiento de un hijo o hija de forma prematura.