El cambio climático podría afectar los determinantes sociales e impactar de forma negativa en la salud pública

El Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC, por sus siglas en inglés) de Naciones Unidas publicó su informe sobre cómo el calentamiento global cambiará nuestro planeta en las próximas décadas. El análisis de más de 14.000 artículos científicos sostiene que el cambio climático es generalizado, rápido y se está intensificando.

El informe encendió las alarmas puesto que la Tierra se ha calentado rápidamente 1,1 °C por encima de los niveles preindustriales, y ahora se está precipitando hacia los 1,5 grados, un umbral crítico por el que los líderes mundiales acordaron que el calentamiento debe permanecer por debajo para evitar un empeoramiento de los impactos.

Afirman que algunos de los cambios que ha experimentado el planeta son irreversibles, y entre las proyecciones está el desarrollo de fuertes precipitaciones, aumento de ciclones tropicales, sequías agrícolas y olas de calor marinas.

Estos eventos repercuten en la salud pública. La candidata a PHD del programa Ciencias de la tierra y la atmósfera de la Université du Québec à Montréal, Marta Moreno Ibáñez, sostiene que “esta ola de calor excepcional tuvo impactos importantes sobre la salud de la población afectada. Puesto que se trata de regiones que no están acostumbradas a unas temperaturas tan elevadas, la población está menos preparada para afrontar el calor sofocante”.

Centrándose a lo ocurrido en la provincia de Columbia Británica, donde se registraron temperaturas entre 46,6 °C y 49,5 durante junio de 2021. Para documentar, la candidata PHD argumenta que entre el 25 de junio y el 1 de julio de 2021, se registraron 719 decesos súbitos e inesperados, lo cual es tres veces más de lo normal en esa época del año.

“La ola de calor probablemente contribuyó significativamente a este aumento de fallecimientos, pero no sabemos todavía cuántos de esos decesos se le pueden atribuir”, sostiene en su artículo en The Conversation. Sin embargo, “en la mayoría de los casos se trataba de personas de avanzada edad que habitaban solas en sus domicilios particulares sin una ventilación adecuada”.

Otra de las consecuencias de la ola de calor está en la degradación de la calidad del aire. Según expresa la especialista, las condiciones meteorológicas asociadas a las altas temperaturas “son favorables a la formación y a la concentración de contaminantes atmosféricos como el ozono y las partículas finas”. Sin embargo, las sequías y altas temperaturas inciden en la proliferación de incendios forestales que también contribuyen en la degradación de la calidad del aire.

La Organización Mundial de la Salud sostiene que el cambio climático influye en los determinantes sociales y medioambientales que son importantes para conservar la buena salud de las personas, como, por ejemplo, el aire limpio, agua potable, alimentos suficientes y la vivienda segura. Es más, se estima que estos tendrán un coste de entre 2000 y 4000 millones de dólares (US$) de aquí a 2030.

La entidad prevé que entre 2030 y 2050 el cambio climático causará unas 250.000 defunciones adicionales cada año, debido a la malnutrición, el paludismo, la diarrea y el estrés calórico. En este caso, las poblaciones más propensas a sufrir estos efectos se encuentran en los países en vías de desarrollo al estar las infraestructuras sanitarias menos capacitadas para prepararse ante esos cambios.

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