Las enfermedades cardiovasculares son la principal causa de muerte en Chile y en el mundo. Solo a nivel nacional, los decesos alcanzan una cifra cercana al 30% de la población. Lamentablemente, esta patología irreversible no decae en tiempos de pandemia y se espera un aumento de pacientes descompensados por falta de tratamiento.
Una sala especial para manejar pacientes con dolencias cardiovasculares, y una ampliación de la atención de la Unidad Coronaria, fue necesaria en la urgencia del Hospital San Juan de Dios, centro de referencia de la red occidente, ante el aumento de la tasa de internación de pacientes con infartos agudos al miocardio e insuficiencias cardíacas en época de pandemia.
Lo anterior, se debe a que mientras el escenario epidemiológico presentaba una alta tasa de contagios por covid-19, hospitalizados y en ventiladores mecánicos, los pacientes con otras patologías dejaron de concurrir a sus controles médicos o dejaron de consultar oportunamente.
Hoy lo que estamos viendo, frente menor circulación del virus SARS-CoV-2, es un cambio de escenario, están llegando todas esas personas, según se desprende las palabras del Jefe del servicio de urgencia (SUAO) de este recinto asistencial, el Dr. Michel Rey.
“Tener coronavirus o que estemos en una pandemia de coronavirus, tiene varias aristas, una de ellas es la pérdida de la oportunidad de atención, porque, indiscutiblemente, el recurso hospitalario se ve mermado o se ve más estresado para atender esta gigante demanda, lo cual hace que los pacientes consulten menos”.
El jefe de Urgencia del Hospital San Juan de Dios, Michel Rey, remarcó que en el año y medio de pandemia que llevamos, su unidad ha visto un aumento de pacientes descompensados, o que han solicitado una atención de salud en forma tardía en dolencias cardiovasculares…
“Toda esa cantidad de pacientes que se quedaron en casa y que no se controlaron y que no ajustaron su tratamiento y que, por supuesto nos van a llegar más descompensados, entonces es un desafío y todo el mundo habla de la primera, la segunda y la tercera ola, pero se viene una ola, después de todas las olas, de pacientes que perdieron su tiempo o de pacientes que no se controlaron bien”
Especial cuidado se ha tenido en el Hospital San Juan de Dios, no solo con los pacientes cardiovasculares, sino con todos aquellos que sufren otras patologías. De allí la importancia de la consulta temprana.