Un aumento de peso considerable experimentaron los niños durante la pandemia por Covid-19. El estudio, publicado en la Revista de la Asociación Médica Estadounidense (JAMA por sus siglas en inglés), analizó el peso corporal de 200 niños de entre 5 a 17 años.
La investigación, que se llevó a cabo en Estados Unidos entre el 1 de marzo de 2019 hasta el 31 de enero de 2021, concluyó que quienes se vieron más afectados fueron los niños de entre 5 a 11 años. “Los niños de 5 a 11 años aumentaron 2,2 kg de más, mientras que los de 16 a 17 años aumentaron 0,9 kg. El resultado fue un aumento de casi el 9% en los niños más pequeños que caen en las categorías de sobrepeso y obesidad » explicó la Dra. Corinna Koebnick, del Departamento de Investigación y Evaluación del centro Kaiser Permanente y autora principal del estudio.
El estudio publicado en JAMA también mostró que el aumento de peso entre 5 a 11 años fue de casi un 9% más de niños con sobrepeso u obesidad en comparación con el 5% en los adolescentes de 12 a 15 años y el 3% de 16 a 17 años. La mayor parte del aumento entre los rangos de 5 a 11 y de 12 a 15 años se debió a un aumento de la obesidad.
Tras los resultados de la investigación y el impacto que ha significado el confinamiento en la actividad física de los niños y las personas en general, la Dra. Kebnick declara que “Necesitamos comenzar a invertir de inmediato en monitorear el empeoramiento de la epidemia de obesidad y desarrollar intervenciones de dieta y actividad para ayudar a los niños a lograr y mantener un peso saludable”.
Obesidad infantil en Chile
En Chile la obesidad infantil ha ido aumentando, pese a las políticas públicas (como el programa elige vivir sano, venda de comida chatarra en colegios, entre otros) que se han implementado para combatir esta enfermedad desde la edad temprana.
Según el Mapa Nutricional de Junaeb 2020, en 2019 el 23,5% de los niños presentaba obesidad y en 2020 esta cifra subió a un 25,4%. Por otro lado, el índice de mal nutrición en 2019 fue de un 52,1%, subiendo a un 54,1% para 2020.
A raíz de estos resultados, Junaeb modificó el plan de alimentación que se imparte en los establecimientos educacionales municipales, reduciendo en un 50% el consumo de pan e incorporando productos integrales y más proteínas al menú.
La Dra. Elizabeth Yáñez, nutrióloga infantil de Clínica Alemana, resalta que de seguir el aumento de la obesidad desde la infancia, “van a seguir aumentando los índices con la consecuente posibilidad de enfermedades no transmisibles en edades adultas asociadas a la obesidad, como la diabetes mellitus, la hipertensión arterial, problemas cardiovasculares, y lo peor que uno podría ver es que en realidad si aumenta tanto la obesidad se podrían ver estas enfermedades cada vez más en edades más tempranas”.
De hecho, en los últimos años se ha evidenciado un aumento de diabetes tipo 2 en niños, lo que muestra que las enfermedades sistémicas se están manifestando antes de tiempo. “Tenemos pacientes de 12 años, que inician su enfermedad a la misma edad, progresivamente, sin una marcada confirmación, y uno los ve a los 14 años ya con la diabetes establecida. O sea, hoy día tenemos en tratamiento pacientes diabéticos, confirmados 2, de edad de menos de 15 años. Eso es alarmante”, comenta la especialista en Nutrición y Diabetes infantil del Hospital San Juan de Dios, Dra. Carolina Wong.
En esa misma línea, Bárbara Castillo, nutricionista infantil de Clínica Universidad de los Andes, manifiesta que “un niño que probablemente va a tener una diabetes tipo 2, que es una diabetes secundaria a un exceso de alimentación en edades más tempranas o niños que pueden tener hipercolesterolemia, que es el colesterol elevado en sangre”.
La mala alimentación y el sedentarismo han sido los factores que más han afectado a las personas durante la pandemia, sobre todo a los más pequeños de la casa que han visto reducido sus espacios de distención. Por eso, las especialistas recomiendan que lo más importante para frenar y mejorar esta situación, sobre todo en estos tiempos de pandemia, es realizar un cambio de hábito incorporando una dieta saludable y la actividad física en la rutina diaria de las familias.