En Chile, el ISP ha autorizado la vacuna Pfizer-BioNTech para mayores de 12 años y la vacuna CoronaVac para niños desde los 6 años. De esta forma, esta semana comenzó la inoculación para menores de entre 14 y 17 años y para menores con comorbilidades desde los 6 años.
Si bien, los especialistas y sociedades médicas como la Sociedad Chilena de Infectología (Sochinf) y la Sociedad Chilena de Pediatría (Sochipe) han respaldado esta decisión, desde la Organización Panamericana de la Salud alerta sobre la vacunación en menores de edad, puesto que la OMS solo ha autorizado la vacuna de Pfizer para niños desde los 12 años.
El subdirector de la agencia de la Organización de la Naciones Unidas (ONU), el doctor Jarbas Barbosa, explicó durante una rueda de prensa semanal que se está analizando la evolución del COVID-19 en la región, donde los menores representan cada vez más un mayor porcentaje de hospitalizaciones y muertes.
En esta línea, remarcó que “solamente la vacuna de Pfizer cuenta con la autorización para uso de emergencia en adolescentes, y que otros tres productores de inmunizaciones están todavía pendientes en fase de análisis”.
Entre ellas, la empresa estadounidense Moderna tiene pendiente la autorización del uso de la vacuna en menores de 12 a 15 años, aunque ya la puede usar a partir de los 16 años. Por su parte, las farmacéuticas Sinopharm y Sinovac, (ambas de China) solicitaron la autorización para vacunar a los niños de 3 a 17 años.
El motivo por el cuál todavía no recibieron la luz verde se debe a que se ha de “revisar de manera muy cuidadosa las informaciones que presentan los productores sobre los ensayos clínicos que hicieron con adolescentes y niños para garantizar que son vacunas que se puedan usar dentro de este grupo”.
Vacunación a menores en Latinoamérica
Chile no es el único país del continente que comenzó a inocular a niños, Cuba también está en esta línea. Pese a los reparos de la OPS y la ONU, Barbosa indicó que cada país es soberano de tomar esta decisión. “Nosotros no podemos comentar sobre estas decisiones porque no conocemos los datos que se presentaron”, afirmó.
Por otra parte, con más de 1,5 millones de casos de COVID-19 notificados el año pasado en América entre niños y adolescentes y con más de 1,9 millones en 2021, la Organización Panamericana de la Salud insta a actuar de manera inmediata para recuperar la salud, la educación y los servicios sociales de los menores con el objetivo minimizar el impacto de la pandemia y evitar que estos se queden atrás.
“Hoy en día, los niños, niñas y adolescentes de nuestra región corren el riesgo de convertirse en la generación que perdió las oportunidades de salud, educación y los servicios sociales que necesitaban para alcanzar su máximo potencial”, advirtió Carisse Etienne, directora de la OPS.