La hepatitis es una inflación del hígado que puede ocurrir por múltiples causas como el alcohol, virus, medicamentos, entre los más frecuentes. Esta inflamación genera una hinchazón de órganos que ocurren cuando se lesionan o infectan, pudiendo dañar el buen funcionamiento del hígado.
Existen distintos tipos de hepatitis. La hepatitis viral es el más común provocada por los virus de la hepatitis A, B, C, D y E. También existe la hepatitis alcohólica causada por el consumo excesivo de alcohol, la hepatitis tóxica producto de ciertos venenos, productos químicos, medicamentos o suplementos y la hepatitis autoinmune de tipo crónico en el que el sistema inmunitario ataca el hígado. Se desconoce la causa, pero la genética y el entorno pueden influir. Ahora, estos tipos de hepatitis pueden presentarse como una infección aguda (a corto plazo) o una infección crónica (a largo plazo).
“Puede ser aguda, autolimitada y con recuperación total del hígado es la evolución más frecuente, o de evolución crónica cuando hígado sigue inflamado más de seis meses”, indica sobre esta común enfermedad la Dra. Eliana Valdés M., académica de la Facultad de Medicina de la Universidad Católica del Maule (UCM).
Sobre cómo saber si está siendo afectado por esta enfermedad, la doctora Valdés, explica que “la hepatitis aguda pude dar un cuadro típico de mucho decaimiento, anorexia, náuseas y vómitos que dura unos cinco a siete días y luego las orinas se colocan oscuras y el paciente presenta ictericia (coloraciones amarillas de escleras y piel), pero también puede haber una hepatitis asintomática y solo detectable con exámenes de laboratorio”.
La hepatitis puede generar diferentes complicaciones a la salud dependiendo su tipo. “La hepatitis aguda viral por virus A, la más frecuente en personas jóvenes, el 99% evoluciona a curación total. La hepatitis por virus B y C pueden evolucionar a cronicidad y terminar con una cirrosis hepática. La hepatitis por alcohol si sigue con ingesta por años también lleva en la gran mayoría a cirrosis hepática y todas las complicaciones de esta, incluido el cáncer hepático”, sostiene la especialista.
Riesgo a todas edades
Dependiendo de la causa que la provoca, la hepatitis se puede presentar a diferente edad, indicó que “la hepatitis puede presentarse a cualquier edad, depende de la causa que la provoca, por ejemplo, la hepatitis viral tipo A es de niños adolescente y adultos jóvenes”.
En relación a los cuidados a tener para evitar enfermar de hepatitis, la académica de Medicina UCM, detalla que las precauciones son claves para prevenirla. “Para la hepatitis A hay que reforzar buenas condiciones higiénicas y sanitarias especialmente en manipulación alimentos (lavado manos, lavado verduras y frutas, comer mariscos cocidos etc.) y existe vacuna para su prevención. En la hepatitis B cuya transmisión es principalmente vía sexual, para prevenirla se recomienda sexualidad responsable, uso preservativo y evitar promiscuidad sexual. También se dispone de vacuna, que desde hace pocos años está en plan de vacunación nacional desde la infancia, por lo tanto, las personas no vacunadas deberían vacunarse para prevención de la hepatitis B. No automedicarse ya que hay remedios con riesgo alto de hepatitis y consumo muy moderado de alcohol”, explicó.
Finalmente, la doctora Valdés, afirma que “los pacientes que tienen recuperación total de su hígado luego de la hepatitis, que son la gran mayoría, quedan sin restricciones para su vida diaria. En el caso de hepatitis aguda por alcohol se necesita ayuda multidisciplinaria, incluida la familia para lograr abstinencia en consumo de alcohol. Si la hepatitis la provocó un medicamento, el afectado nunca más debe exponerse a la misma droga”, cerró.