Largo y sinuoso ha sido el camino de Pannex Therapeutics, startup tecnológica que busca alzarse como el nuevo gran desarrollo chileno en su campo. Nacida como idea mientras David Bravo, CEO de la empresa y PhD en neurociencia, trabajaba en investigación para un doctorado el 2014 en la USACH, recién el 2020 se oficializó como emprendimiento.
Hoy Pannex bien puede ser el nuevo gran desarrollo biotecnológico chileno de cara al mercado global. Tras participar en un evento de The Ganesha Lab, IndieBio, principal aceleradora biotech del mundo, y que ayudó a empresas locales como NotCo y Protera en sus respectivos procesos de crecimiento, tomó nota del pitch de Bravo y la sumó a su programa de 4 meses de escalamiento en la Universidad de Rockefeller, en Nueva York.
¿Por qué? Aunque el principal motivo es el menos humano – el mercado del dolor crónico es enorme y muy lucrativo-, el segundo ha generado una crisis de salud enorme en EE.UU., donde el uso de opioides está desatado.
“Además de ser lucrativo, la crisis del consumo de opioides, legales e ilegales, en EE.UU.es enorme. La adicción a la morfina y el tramadol es tan peligrosa que causa 192 muertos diarios por sobredosis”, cuenta Bravo sobre un problema que afecta a unos 800 millones de seres humanos.
De 0 a 100 en 13 meses
Un tercer factor que evaluaron fue el caso particular de Bravo, que comenzó de 0 y en un año logró levantar, con la ayuda de The Ganesha Lab, 300 mil dólares de capital para financiar su investigación. Todo esto, en un momento bastante particular para él y su familia: meses antes llegaba a Chile con lo puesto, tras ser estafado por dos empresarios en Brasil donde estuvo viviendo y trabajando por un largo tiempo.
Fue en ese contexto en el que retoma la investigación y desarrolla PNX3, compuesto que bloquea el canal pannexin 1 que une el cuerpo y el cerebro cuando hay un dolor intenso. “Utilizamos estrategias computacionales para diseñar y crear nuevas moléculas para bloquear a pannexin 1, una proteína presente en el cerebro y que se activa cuando hay un dolor muy intenso. Esta proteína es responsable de la transmisión del dolor crónico desde el cuerpo al cerebro”, explica Bravo, Phd en neurociencia con 9 años de experiencia en I+D+i.
Próximas metas
Con cuatro meses de duración y una lucrativa inversión -puedes alcanzar los 2 millones de dólares con su programa de inversión- IndieBio, junto a The Ganesha Lab, entregarán a Pannex Therapeutics desde asistencia financiera hasta contactos con quienes poder gestionar reuniones de negocios. La idea es, junto a otras 9 empresas, ir disminuyendo los riesgos tecnológicos del proyecto junto a científicos que van monitoreando la gestión.
“Es como entrenarte en todos los aspectos de tu vida como startup”, lo resume Bravo. ¿Y para qué? El primer objetivo es mejorar la molécula específica para el pannexin en humanos, porque en animales funciona. Por eso la empresa se encuentra desarrollando versiones 2.0 más depuradas, con la idea de seleccionar las mejores para ese trabajo.
Esa es la ciencia. Bravo también pretende abrir oficina en EE.UU. y mudar sus operaciones hacia allá, pues “los niveles de inversión requeridos no los tiene ni Corfo ni nadie en Chile”, asegura. Una vez que logre avanzar hasta demostrar el concepto en patologías humanas, Bravo pretende vender el proyecto a una farmacéutica para que ponga más capital, para junto a la aprobación por la F.D.A. y ser, oficialmente, la única empresa en el mundo que genera bloqueadores de Pannexin.