Un 23% de las muertes globales están relacionadas con el medio ambiente, lo que convierte a la emergencia climática actual en la principal amenaza que existe para la salud de todas las personas, advierte la organización Médicos del Mundo, quienes participarán el próximo 8 de noviembre en la Conferencia Global sobre Cambio Climático y Salud en el marco de la Cumbre del Clima de 2021.
“La crisis climática es un determinante crucial que deteriora la salud de las personas de distintas maneras”, ha recordado Javier Ramírez, de Médicos del Mundo España. La contaminación, las catástrofes naturales y la escasez de alimentos son solo algunas de las consecuencias de la crisis climática que afecta la salud de la población.
Esta impacta de manera desproporcionada a los grupos más excluidos y las regiones más pobres: aunque los países de ingresos bajos son los que menos han contribuido al deterioro del medio ambiente, son los que más sufren sus consecuencias. Según OCHA, más de 2,5 millones de personas necesitan ayuda humanitaria en agua, higiene y saneamiento.
La producción alimentaria global está cada vez más amenazada por el clima extremo, lo que aumenta los índices de hambre y malnutrición. Además, el acceso a agua potable es cada vez más difícil para distintas comunidades alrededor del mundo, lo que obliga a las personas, principalmente a mujeres y niñas, a recorrer largas distancias en contextos marcados por la inseguridad y la violencia.
Enfrentar el cambio climático por una buena salud
La organización plantea que “los sistemas sanitarios no sólo se ven afectados por la crisis climática, sino que también pueden contribuir a combatirla. Por ello, hacemos un llamamiento a todas las partes para que construyan juntas sistemas de salud resistentes al clima, bajos en carbono y sostenibles”.
Por ello, Médicos del Mundo plantea la importancia de que los profesionales y trabajadores sanitarios tengan voz en las negociaciones de la COP26, para compartir sus experiencias y hacer hincapié en el impacto de la crisis climática en la salud.
En este sentido, “urgimos a los estados participantes en la COP26 a honrar los compromisos adquiridos en el Acuerdo de París y actualizar sus agendas de respuesta climática para contribuir a la meta de limitar el aumento de la temperatura global en 1.5º y, también, a cumplir con las promesas de transferencias de fondos a los países de ingresos bajos para que puedan implementar las medidas necesarias de mitigación y adaptación a las consecuencias de la crisis climática”, concluyen.
Cinco solicitudes a los dirigentes mundiales
Por su parte, el Movimiento Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja han solicitado a los dirigentes mundiales que adopten medidas urgentes para reducir la emisión gases con efecto invernadero y que intervengan ante las repercusiones derivadas del cambio climático.
Teniendo presentes las enseñanzas extraídas de la pandemia de covid-19, la organización ha planteado cinco solicitudes clave a los dirigentes mundiales:
- Garantía de la atención centrada en las personas más vulnerables. Se debe priorizar las necesidades de las personas más vulnerables, con inclusión de los grupos marginados, las personas en contextos de crisis, y las personas desplazadas.
- Aumento de la financiación relativa a medidas de adaptación destinadas a los países y comunidades más vulnerables.
- Inversión en la preparación de manera que se propicie más la acción preventiva y temprana. Se debe invertir en la preparación transversal de todos los sectores y en análisis de riesgos que permitan anticipar de mejor manera las eventuales catástrofes climáticas y la adopción de medidas tempranas.
- Concretización de los compromisos mundiales en acciones locales. Es fundamental que se apoye a las instituciones y organizaciones locales mediante la inversión en sus capacidades institucionales y el acceso tanto a la financiación para medidas de adaptación como a los procesos de decisión.
- Protección del medio ambiente, entre otros, mediante el respeto del derecho