Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el cáncer de estómago (también conocido como cáncer gástrico) en el año 2020 fue el sexto tipo más frecuente de cáncer con 1,09 millones de casos nuevos. En el mismo año, también ocupó el quinto lugar entre las causas más frecuentes para muerte por cáncer. El cáncer de estómago se presenta con frecuencia en ciertas partes del mundo, entre ellas, América del Sur y Asia.
El cáncer de estómago consiste en un desarrollo anormal de células que empieza en el estómago y afecta a cualquier parte de ese órgano; no obstante, en la mayoría de los países, este cáncer aparece en la parte principal del estómago.
El Dr. Mohamad Sonbol, oncólogo clínico de Mayo Clinic, menciona los siguientes cinco puntos que hay que saber respecto al estado actual del diagnóstico, la detección y el tratamiento del cáncer de estómago:
La endoscopia suele ser el primer paso en el diagnóstico del cáncer de estómago, porque permite a los médicos diagnosticar, establecer el estadio y tratar algunos cánceres en las primeras etapas. El endoscopio permite a los médicos ingresar y extirpar aquellos crecimientos anormales que son superficiales y están localizados. Cuando se detecta cáncer de estómago, los médicos recurren a la tomografía computarizada y a la tomografía por emisión de positrones para establecer mejor el estadio.
No se recomienda detectar esta enfermedad en la población general, salvo en Asia Oriental, donde el cáncer de estómago es más frecuente. Existen también protocolos de detección para las personas que corren alto riesgo. Los factores de riesgo son, entre otros, los siguientes: obesidad, hábito de fumar, consumo de alcohol y antecedentes familiares.
La cirugía es una alternativa para los pacientes cuyo cáncer aún no se ha diseminado y para aquellos casos en los que la intervención quirúrgica puede extirpar el cáncer. La cirugía es el único método curativo para los pacientes con cáncer de estómago avanzado y localizado. Otros tratamientos, como la terapia sistémica y la radiación, ofrecen la máxima posibilidad de curación y reducen el riesgo de recurrencia del cáncer.
Existen, asimismo, nuevas alternativas terapéuticas para el cáncer de estómago. La Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos autorizó la quimioterapia combinada con nivolumab (un fármaco de inmunoterapia) para el adenocarcinoma metastásico del estómago. Actualmente, el fam-trastuzumab deruxtecan-nxki, que se administra como infusión, es una alternativa para el cáncer metastásico de estómago positivo para HER2.
Algunas inmunoterapias constituyen el cuidado estándar de los pacientes y otras se encuentran bajo estudio. La quimioterapia elimina células en todo el cuerpo, mientras que la inmunoterapia despierta al sistema inmunitario para que combata el cáncer. En general, la quimioterapia funciona un tiempo, pero luego se detiene; en cambio, cuando la inmunoterapia funciona, normalmente lo hace por más tiempo. El régimen escogido depende de cuál sea la diana en las células cancerosas.
“A los pacientes con diagnóstico reciente de cáncer de estómago, les digo que hay esperanza, pues ahora existen muchas más alternativas de tratamiento que antes”, comenta el Dr. Sonbol.