Investigadores del Instituto de Investigación contra la Leucemia Josep Carreras y el Hospital Germans Trias i Pujol de Badalona (Barcelona) describieron cómo la vitamina D activa la tolerancia del sistema inmune, el proceso que garantiza que las defensas no ataquen al propio cuerpo.
En un comunicado este miércoles, los autores del trabajo publicado en ‘Cell Reports’, señalaron que identificaron el «mecanismo epigenético por el que la vitamina D promueve la aparición de características tolerogénicas en las células dendríticas».
Dichas células son un tipo de glóbulos blancos presentes en la sangre y los tejidos, capaces de detectar posibles amenazas y mostrarlas a los linfocitos en los ganglios linfáticos, que deciden si el sistema va a tolerar esa amenaza, o va a atacarla. Así, son «claves» en el control de la respuesta inmunológica frente a enfermedades autoinmunes como la esclerosis múltiple y la artritis reumatoide.
Según la fundación, ya se sabía que cuando las células dendríticas son tratadas con vitamina D desarrollan características de tolerancia, de modo que el tratamiento con células dendríticas tolerantes en los pacientes de esclerosis múltiple podría frenar la progresión de la enfermedad.
Ahora se ha descubierto el mecanismo subyacente: «La unión del receptor para la vitamina D (VDR) con la proteína STAT3 resulta en la activación de TET2, un agente desmetilador de ADN –un tipo de marca epigenética– que, en las células dendríticas, promueve la activación de los genes de tolerancia».
Con esta nueva información, «se abre la puerta a usar fármacos existentes para optimizar la producción de células dendríticas tolerogénicas, capaces de detener el avance de la esclerosis múltiple y otras enfermedades autoinmunes, en un nuevo ejemplo de terapia celular prometedora, como las CAR-T desarrolladas contra el cáncer».