Resistencia Antimicrobiana: las muertes atribuidas a este fenómeno superan las defunciones por sida o la malaria

La Resistencia a los Antimicrobianos (RAM) es uno de los grandes problemas de la salud pública a nivel mundial. Esta se produce cuando las “bacterias, virus, hongos y parásitos cambian a lo largo del tiempo y dejan de responder a los medicamentos, lo que dificulta el tratamiento de infecciones y aumenta el riesgo de propagación de enfermedades, enfermedades graves y muerte”, según indica la Organización Mundial de la Salud.

Dado la amenaza que representa para la salud humana, la comunidad científica ha depositado sus esfuerzos para combatir este fenómeno. En esta línea, un estudio publicado en The Lancet -el más grande de su tipo hasta ahora- analizó la resistencia antimicrobiana en 204 países y reveló que la RAM se ha convertido en la principal causa de muerte en el mundo, superando a enfermedades como el sida y la malaria.

Chris Murray, del Instituto de Métrica y Evaluación de la Salud de la Universidad de Washington (EE. UU.) y coautor del trabajo, indica que “estos nuevos datos revelan la verdadera magnitud de la resistencia a los antimicrobianos en todo el mundo, y son una clara señal de que debemos actuar ya para combatir la amenaza”.

“Las estimaciones anteriores preveían 10 millones de muertes anuales por resistencia a los antimicrobianos para 2050, pero ahora sabemos con certeza que ya estamos mucho más cerca de esa cifra de lo que pensábamos”, añade el experto.

Método de estudio y resultados

Los investigadores estimaron las muertes y los años de vida ajustados por discapacidad (AVAD) atribuibles y asociados a la RAM bacteriana para 23 patógenos y 88 combinaciones patógeno-fármaco en 204 países y territorios en 2019. Estos datos se obtuvieron de revisiones bibliográficas sistemáticas, sistemas hospitalarios, sistemas de vigilancia y otras fuentes, que abarcan 471 millones de registros o aislamientos individuales y 7.585 años. Para la estimación de carga RAM en lugares sin datos se utilizó un modelo estadístico predictivo.

Según se indica en el paper, el enfoque de estudio se puede dividir en cinco componentes generales: el número de muertes en las que la infección desempeñó un papel, la proporción de muertes infecciosas atribuibles a un síndrome infeccioso determinado, la proporción de muertes por síndrome infeccioso atribuibles a un patógeno determinado, el porcentaje de un patógeno determinado resistente a un antibiótico de interés y el exceso de riesgo de muerte o de duración de una infección asociado a esta resistencia.

Según los resultados del análisis, en 2019 la RAM provocó de forma directa 1,27 millones de muertes en todo el mundo, y se asoció con aproximadamente 4,95 millones de fallecimientos. Se estima que el sida y la malaria causaron 860.000 y 640.000 muertes, respectivamente, ese mismo año.

Además, las infecciones farmacorresistentes que más muertes causaron fueron las respiratorias –como la neumonía–, con más de 400.000 directas y vinculada a más de 1,5 millones; las del torrente sanguíneo, que provocaron alrededor de 370.000 muertes y se asociaron a casi 1,5 millones de fallecimientos; y las intraabdominales –como la apendicitis–, que produjeron directamente unas 210.000 defunciones y se relacionaron con otras 800.000.

Otro de los puntos relevantes de la investigación es que “en muchos entornos de bajos ingresos existen graves carencias de datos, lo que pone de relieve la necesidad de ampliar la capacidad de los laboratorios de microbiología y los sistemas de recogida de datos para mejorar nuestra comprensión de esta importante amenaza para la salud humana”.

Población de riesgo

Si bien la RAM afecta a toda la población, como todo problema de salud tiende a afectar un grupos específicos con mayor énfasis. La población infantil corre un riesgo especialmente elevado: una de cada cinco muertes atribuibles a la AMR se produce en niños o niñas menores de cinco años.

Se estima que las muertes causadas directamente por la RAM son más altas en el África subsahariana y en el sur de Asia, con 24 y 22 fallecimientos por cada 100.000 habitantes, respectivamente. Además, se asoció a 99 muertes por cada 100.000 habitantes en el África subsahariana y a 77 por cada 100.000 habitantes en el sur de Asia.

Por otro lado, las estimaciones arrojan que, en los países de ingresos altos, la RAM provocó directamente 13 muertes por cada 100.000 habitantes y se asoció a 56 muertes por cada 100.000 habitantes.

Respecto a los patógenos, de los 23 estudiados, la farmacorresistencia de seis de ellos (E. coli, S. aureus, K. pneumoniae, S. pneumoniae, A. baumannii y P. aeruginosa) provocó directamente 929.000 muertes y se asoció a 3,57 millones. Sin embargo, el impacto de estos patógenos varía según el lugar. Las defunciones en África subsahariana fueron causadas con mayor frecuencia por S. pneumonia (16 %) o K. pneumonia (20 %), mientras que alrededor de la mitad de las muertes atribuibles a la RAM en los países de ingresos altos fueron causadas por S. aureus (26 %) o E. coli (23 %).

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