En medio de la conmemoración del Día de la Lucha Contra la Depresión, enfermedad que en la actualidad afecta a aproximadamente 280 millones de personas y que según el estudio del Estado Mundial de la Infancia 2021 realizado por el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), uno de cada siete adolescentes entre los 10 y 19 años tiene un problema de salud mental diagnosticado, siendo la ansiedad y la depresión uno de los con mayores prevalencia marcando un 42,9%.
En Chile el panorama no es diferente. La psicóloga de Clínica Los Leones, Camila Bichara, destacó que se debe poner atención y dar continuidad a los tratamientos en materia de salud mental, más aún en el caso de niños y adolescentes, y detalló que, en los últimos dos trimestres del año pasado, el recinto registró 212 consultas totales por trastorno mixto de ansiedad y depresión, siendo el 48% de ellas casos de menores de 15 años.
Además, agregó que “los niños y niñas demuestran desregulaciones emocionales, pataletas e impulsos de ira que, si bien no se puede patologizar por esas características, sí pueden ser indicios de depresión infantil”, sin embargo, destacó que los principales cuadros que presentan los niños deprimidos responden a un “trastorno de desregulación disruptiva del estado de ánimo, trastorno depresivo mayor y trastorno depresivo persistente”.
La especialista agregó que dichos diagnósticos se diferencian, principalmente, en que el trastorno de desregulación disruptiva del estado de ánimo “se caracteriza por la irritabilidad persistente y bajo control emocional con inicio entre los 6 y 10 años”, mientras que “el trastorno depresivo mayor puede aparecer a cualquier edad, pero generalmente es luego de la pubertad y se caracteriza por la tristeza, pérdida de interés, disminución de peso y dificultades en la concentración”.
La experta en salud mental también sostuvo que la depresión infantil “puede presentarse en menores de un año, dado que este trastorno puede ser detonado por experiencias de abandono y falta de reciprocidad en la interacción y satisfacción de necesidades básicas durante la primera edad”. Además, es importante destacar que para abordar estos temas es necesario el soporte efectivo y el trabajo en familia.
En este contexto, la especialista puntualiza que las relaciones familiares influyen significativamente en el desarrollo físico y emocional de cada niño y niña. Actualmente existe un aumento en el término de relaciones parentales donde Camila Bichara, destaca que “muchas veces estas separaciones son sin una responsabilidad agregada, lo que ha generado trastornos importantes en los niños, por lo cual es relevante conocer y mantener los roles entre padres”
¿Cómo se manifiesta la depresión infantil?
La psicóloga Camila Bichara hizo énfasis en la importancia de la detección temprana y oportuna de la depresión en niños, principalmente por las positivas implicancias de un tratamiento para evitar su tendencia a perpetuarse, y afirmó que existen signos y síntomas que permiten distinguir y diferenciar si se trata de un trastorno depresivo infantil o de una depresión como síntoma o como estado.
Respecto a lo anterior, sostuvo que “los síntomas más comunes de la depresión en niños y adolescente son manifestaciones de tristeza, falta de motivación y energía para realizar actividades”, lo que deriva en una falta de participación en dinámicas familiares, incluso en aquellas que antes les resultaban placenteras, pues se ven disminuidas las interacciones y juegos, produciéndose un retraimiento respecto del resto. Sumado a esto, la profesional indica que existen otras situaciones de alerta, tales como:
- Disminución o mala calidad del sueño
- Dolor abdominal
- Cefalea
- Irritabilidad e insatisfacción consigo mismos y con el entorno
Bichara también agregó que la manifestación de la depresión se podría identificar por medio de alteraciones en el apetito, ya sea por la falta de apetito o un aumento inusual del mismo, dificultades para concentrarse, aislamiento e incluso el pasar demasiadas horas conectado a dispositivos electrónicos.
La psicóloga de Clínica Los Leones afirmó que, para contrarrestar el padecimiento de depresión infantil, “se pueden entregar herramientas a través de la contención y generar espacios de conversación donde se validen las emociones del niño, niña o adolescente”, sin embargo, recalcó que “si existe un diagnóstico de depresión, es de suma importancia comenzar un proceso terapéutico psicológico y psiquiátrico. Además se deben disminuir factores de riesgo familiares, ambientales y educacionales y por otra parte, fomentar los factores protectores como lo es su entorno”.