Continúa el verano y los chilenos buscan opciones para refrescarse en pandemia. Sin embargo, a raíz de la contingencia sanitaria, el Ministerio de Salud anunció que los recintos públicos recreacionales deberán exigir Pase de Movilidad para autorizar su ingreso a los veraneantes. Además, el uso de mascarilla será obligatorio y sólo se puede sacar al momento de ingresar al agua. Por otra parte, es importante cumplir con el distanciamiento social y el correcto lavado de manos.
En este contexto sanitario, la especialista de Nueva Clínica Cordillera, Dra. Nancy Fontana, señala que pese al inicio del período vacacional se deben mantener todas las medidas sanitarias de prevención, en especial, en piscinas y espacios públicos. “Es necesario respetar los aforos, mantener la distancia social, un adecuado lavado de manos y tener un comportamiento adecuado para evitar accidentes dentro las piscinas”. Además, como medidas sanitarias adicionales, se suma el no uso de reposeras, no se podrá comer y tampoco se podrán utilizar juguetes acuáticos para niños como flotadores y pelotas.
Por otra parte, el cloro en las piscinas es indispensable para que se mantenga limpia, sin embargo, este continúa siendo un producto químico perjudicial para la salud. Por lo mismo, se recomienda no abrir los ojos bajo el agua ya que genera irritaciones no tan sólo en los ojos, sino también, en la piel y vías respiratorias.
La normativa establece que la concentración óptima de cloro en la piscina es de 1 a 3 partes por millón, pero cuando sobrepasa esa barrera, se pueden sentir síntomas tales como irritación en mucosas, ardor en la garganta, piel, ojos, lagrimeo y la sensación de cuerpo extraño. Sin embargo, la Dra. Fontana destaca que “es poco frecuente que ocurra, pero si esto pasara, se recomienda retirar el traje de baño y lavar la zona afectada con agua tibia libre de cloro por 15 a 20 minutos mientras se traslada a un centro asistencial donde serán mejor evaluadas las quemaduras y el estado general del paciente para luego comenzar un tratamiento específico según la gravedad”.
Adicional a los cuidados mencionados, la especialista indica que es recomendable el uso de lentes para evitar irritación o infección ocular. Artículos como la toalla, el gorro, las gafas y el calzado son de uso personal y no deben ser intercambiados. Al mismo tiempo, ducharse y después de una jornada de piscinas, en especial en recintos abiertos, es fundamental para retirar de la piel los gérmenes y restos de productos de higiene adheridos en la piel.
Cuidado de la piel
La exposición solar y el cuidado de la piel también es otro aspecto fundamental a considerar este verano. Se estima que cada año se diagnostican más 3 millones de casos de cáncer a la piel, según cifras de la Organización Mundial de la Salud y en Chile, es el tipo de cáncer más común. En este contexto, la especialista de Nueva Clínica Cordillera explica que es vital protegerse de los rayos UV de manera diaria. “La radiación ultravioleta está presente todo el año, sin embargo, en estos meses de mayor calor es importante protegerse aún más del sol. El uso indispensable de bloqueador solar, de al menos, factor UV 50, el cual debe ser retocado frecuente e idealmente sea resistente al agua. Este debe ser aplicado entre 20 a 30 minutos antes de exponerse al sol y retocado cada dos horas”, enfatiza la Dra. Fontana.
Finalmente, es recomendable utilizar ropa que nos ayude a la protección ante los rayos ultravioleta y evitar la exposición a la luz solar en los horarios más cercanos al medio día. “Una de las manifestaciones de la típica quemadura de sol es un leve enrojecimiento y ardor hasta la formación de vesículas o ampollas que evolucionan hacia la descamación de la piel”, concluye.