Ya avanzando hacia los 40 mil casos diarios de nuevos contagios en nuestro país y la dificultad, muchas veces, para acceder a las pruebas de PCR, los autotest han surgido como una alternativa más accesible y menos tiempo de respuesta entre la población.
Pero, para la mayoría de las personas, surge la duda de cuán confiables son y cómo diferenciarlos. En primer lugar, existen dos tipos de autotest o test rápidos: los de anticuerpos y los de antígenos; los primeros se hacen mediante una muestra de sangre e identifican si la persona ha desarrollado anticuerpos contra un virus, evaluando su respuesta inmunológica y proporcionan información sobre la prevalencia de la enfermedad.
“Dado que en Chile tenemos un nivel de vacunación sobre el 80% y, en teoría, ya hemos desarrollado anticuerpos, este test no es adecuado para saber si estamos contagiados con SARS-CoV-2 ya que saldrá positivo por efecto de la vacunación. Por tanto, no nos sirve para hacer diagnóstico”, explica la gerente general de la Asociación de Dispositivos Médicos de Chile, ADIMECH, Gabriela Garnham.
Para la ejecutiva, los autotest adecuados son los de antígenos, porque son capaces de identificar la proteína viral. “Estas pruebas se hacen en saliva o en frotis nasofaríngeo, a diferencia de los autotest de anticuerpos que se hacen en sangre”, agrega.
Las pruebas de antígenos se han convertido en una vía de acceso rápido para detectar la infección por coronavirus a nivel mundial en la ola con Ómicron. Con sistemas sanitarios saturados, las autoridades de diversos países han recomendado las pruebas rápidas de farmacia para que los ciudadanos se aíslen en caso de dar positivo.
Todos los test tienen un margen de error: baja carga viral, contaminación de la muestra, mayor o menor sensibilidad. Esto hace que exista la posibilidad de falsos positivos y falsos negativos. Uno o más resultados negativos no elimina la posibilidad de infección. Si existe alta sospecha de COVID-19 en un paciente, debería volverse a realizar la prueba. Es posible que estuviera en los primeros días de la infección cuando se le tomó la muestra y podría dar positivo más adelante, o podría verse expuesto al virus con posterioridad y luego desarrollar la enfermedad.
“Hoy, con un test de antígeno positivo se debe considerar como infectado e implementar las medidas de aislamiento. Sin embargo, un resultado negativo del test de antígenos, donde hay sospecha clínica, no descarta la enfermedad y se requiere un examen de PCR, o bien, si esto no es posible, iniciar las medidas de aislamiento”, finalizó la gerente general de Adimech.