Pandemia generó que un 38% de las mujeres postergaran sus exámenes ginecológicos

De acuerdo a las normas internacionales, las mujeres deben comenzar a hacerse exámenes preventivos ginecológicos desde los 21 hasta los 64 años. En Chile, el Papanicolau (PAP) comienza a aplicarse a los 25, cada tres años, mientras que la mamografía se realiza desde los 40 años, una vez al año. El rol de las visitas médicas y realización de exámenes es el diagnóstico asintomático o temprano, de enfermedades tan graves como el cáncer.

Según el último Kaiser Family Foundation’s Women’s Health Survey, un 38% de las mujeres encuestadas aseguraron haber cancelado o aplazado sus chequeos de salud anuales o rutinarios, a diferencia de los hombres, dónde el 26% reportó haber retrasado estos servicios.

A partir de esto, especialistas de salud advierten sobre la necesidad de concientización sobre los cuidados de la salud femenina, dado que las enfermedades como el cáncer cervicouterino, mamas, entre otros suelen ser silenciosos en sus etapas iniciales. Entre las razones que reveló el informe de este comportamiento femenino en pandemia, se encuentra el hecho que, durante la crisis sanitaria, fueron mayoritariamente las mujeres quienes asumieron nuevos y más roles, en materia de cuidados y atribuciones domésticas.

La ginecóloga obstetra de Clínica Los Leones, Dra. Belkis Aranguibel, sostuvo que la postergación de los controles afecta la capacidad de prevención y tratamiento oportuno de las afecciones, donde afirma que “la salud femenina se ve amenazada por la irregularidad en monitoreo, puesto que es a través de esta instancia, que es posible detectar de manera temprana enfermedades crónicas”.  

A su vez, la especialista agregó que “la realización de una mamografía, entrega un 90% de probabilidades de recuperación, en el caso de que la paciente presente un diagnóstico maligno” y destaca que es importante dar continuidad a los controles periódicos en materia ginecológica.

La especialista detalló que “enfermedades como el cáncer de mama, cervicouterino y las enfermedades cardiovasculares son las que más afectan a las mujeres, especialmente, a las de mayor edad”, esto, porque según explicó la profesional, que tienden a aumentar con la llegada de la menopausia, puesto que se produce una pérdida de estrógeno, que opera como protector del corazón y ante su menor presencia las pacientes comienzan a tener un aumento del riesgo cardiovascular”, puntualiza.

Respecto de la prevención de estas patologías y el rol del chequeo, la ginecóloga obstetra de Clínica Los Leones afirmó que es necesario que las mujeres se realicen chequeos permanentes y no sólo del área ginecológica, pues afirma las y los profesionales de la salud, independiente de su expertise, “deben estimular los hábitos de vida más saludables, tales como no fumar, hacer ejercicio, entre otros, y en el caso de la ginecología, tenemos la posibilidad de monitorear de manera integral”.

Finalmente, la Dra. Belkis Aranguibel destacó que la concientización de las mujeres respecto del cuidado de su salud es clave en el avance de potenciales enfermedades, puesto que una postergación podría jugar un importante papel al momento de abordar el tratamiento de las patologías.

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