Especialistas advierten sobre factores de riesgo que podrían provocar una tromboflebitis

Según la Clasificación Estadística Internacional de las Enfermedades y Problemas Relacionados con la Salud (CIE), la flebitis o tromboflebitis se registra hoy como una causa básica de muerte. Sin embargo, esta enfermedad puede evitarse tomando distintos resguardos.

En concreto, la flebitis se produce por la inflamación de la pared de una vena. Asimismo, la tromboflebitis es el mismo proceso acompañado de un trombo o coágulo de sangre que bloquea una o más venas, por lo general en las piernas. La vena afectada tiende a estar cerca de la superficie de la piel.

Aunque la formación de coágulos venosos suele presentarse en mayor frecuencia en adultos mayores, también afecta a la población joven. Se estima que un adulto joven presenta esta condición al año, en caso de personas mayores, la incidencia es de dos a tres pacientes por cada mil en el mismo periodo. Se ve una predisposición en el sexo femenino.

Pero, ¿cuáles son los síntomas? En el caso de una Flebitis, además de dolor en la zona, se verá roja y dura. Sin embargo, se deben realizar estudios específicos para determinar si hay presencia de un coágulo o no. Si es así, el diagnóstico cambiará a tromboflebitis.

“Este problema es bastante frecuente, los síntomas se presentan de forma aguda en el transcurso de horas o un día, la persona empieza a presentar dolor generalmente en las pantorrillas, se ve una zona roja y dura en el trayecto venoso que se logra palpar. También puede traer fiebre si es por una causa infecciosa”, explica el Dr. William Aranguibel, internista de Clínica Los Leones.

Según el especialista, existen factores que van a predisponer el desarrollo de estas enfermedades. De acuerdo a la triada de Virchow, existen tres elementos clave: daño de un vaso, un lento flujo sanguíneo y un estado de hipercoagulabilidad.

Pero, existen otros factores de riesgo:

  • Estar inactivo por un periodo prolongado
  • Tener várices, una causa frecuente de la tromboflebitis
  • Estar embarazada
  • Tomar píldoras anticonceptivas
  • Antecedentes familiares de algún trastorno de coagulación
  • Haber vivido un accidente cerebrovascular
  • Tener sobrepeso u obesidad
  • Ser fumador

El internista de Clínica Los Leones sostiene que una vez que se realiza el diagnóstico tras estudios que indiquen si corresponde a una flebitis o tromboflebitis, el médico tratante derivará al paciente a un tratamiento que puede abarcar antiinflamatorios comunes y acciones como levantar las piernas, a un tratamiento más complejo acompañado con hospitalización.

“La inflamación superficial es de un curso más benigno. En caso de que haya presencia de un trombo, el tratamiento con medicamentos dependerá de la localización del mismo. Si es mayor a cinco centímetros y está cerca de los vasos más profundo, se debe proceder con autocoagulación similar a una trombosis venosa profunda”, sostiene el Dr. William Aranguibel.

Para prevenir estas enfermedades, se recomienda mejorar el estilo de vida en general: evitar el sedentarismo, disminuir de peso en caso de obesidad o sobrepeso y beber abundante agua.

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