Después de la última reunión de la Sociedad Internacional de Microbiota (ISM), se publicaron un informe y una declaración bien documentados. Numerosas investigaciones mostraron una interacción bidireccional entre la microbiota intestinal y muchos órganos del cuerpo humano, como los intestinos, los pulmones, el cerebro y la piel. Una gran cantidad de evidencia demostró, hace más de una década, que la alteración microbiana intestinal es un factor clave en la patogénesis de muchos trastornos locales y sistémicos. En este sentido, una comprensión profunda de los mecanismos involucrados en la simbiosis/disbiosis microbiana intestinal es crucial para el campo clínico y de la salud.
El Consejo científico de ISM ha publicado los estudios más recientes sobre la implicación de la microbiota intestinal en la patogenia de muchas enfermedades. También elaboraron las diferentes estrategias utilizadas para manipular la microbiota intestinal en la prevención y tratamiento de trastornos. La conclusión de este informe vuelve a confirmar que el futuro de la medicina y la salud está fuertemente relacionado con nuestra microbiota.
21 autores y miembros de la Sociedad Internacional de Microbiota, provenientes de 8 países y más de 10 instituciones, publicaron un nuevo informe estratégico titulado «La medicina de la microbiota: hacia la revolución clínica». Esta revisión fue publicada en el Journal of Translational Medicine.
Desde el microbioma humano y la disbiosis de la microbiota en enfermedades humanas hasta las estrategias terapéuticas en la manipulación de la microbiota intestinal, este artículo aclara el papel clave y la implicación de la microbiota en la salud humana. La microbiota intestinal está en constante cambio con la evolución humana , así como con el microambiente gastrointestinal del huésped, lo que la hace fácilmente alterada por muchos factores endógenos y externos. Entre estos últimos, el entorno del microbioma incorporado puede tener un gran impacto en la salud humana.
Se ha demostrado ampliamente que la microbiota intestinal está estrechamente relacionada con los órganos del huésped a través de una diafonía multidireccional involucrada en el mantenimiento de una homeostasis global. Entre estas interacciones flora-órgano se encuentran intestino-pulmón, intestino-cerebro, ejes intestino-piel y muchos otros. Cualquier disbiosis microbiana podría conducir a un mayor riesgo de patogénesis de muchas enfermedades. Por ejemplo, algunas disbiosis son responsables de la inflamación del tracto gastrointestinal, trastornos metabólicos y cardiovasculares-renales, así como trastornos neurológicos.
En el contexto terapéutico, apuntar a componentes o metabolitos microbianos específicos podría proporcionar una herramienta en el tratamiento de muchas enfermedades. Más allá de tener prebióticos o probióticos, que son la elección tradicional y de primera línea de las terapias microbianas, se están estudiando clínicamente otras estrategias, como FMT, metabolitos, fagos y miARN.
El Prof. Marvin Edeas, autor correspondiente y fundador de ISM, del Institut Cochin, INSERM, Unviersité de Paris, afirmó: «Este es un gran informe que confirma que el futuro de la medicina está fuertemente relacionado con la calidad de nuestra microbiota. Apuntar a la microbiota disbiosis será un gran desafío. Otra tarea que enfrentamos hoy es apuntar a las mitocondrias y la microbiota juntas. La inteligencia artificial llevará la medicina de la microbiota a un nivel excepcional donde detectaremos rápidamente la disbiosis de la microbiota, modularemos el microbioma y trataremos cientos de enfermedades».