El 29 de mayo fue el Día Mundial de la Salud Digestiva, iniciativa impulsada en el año 2005 por la Organización Mundial de Gastroenterología (WGO), para concientizar a la población sobre la prevención y tratamiento de las enfermedades digestivas, que en nuestro país alcanzan índices elevados.
El doctor Waldo Martínez, cirujano digestivo y subdirector quirúgico de la Clínica Colonial, afirma que “lamentablemente nuestro país tiene varios récords en cuanto a enfermedades digestivas”, para explicar que “si 25 de 100 chilenos sufre de colon irritable, en el planeta la proporción es casi la mitad. Mientras más del 70% de los chilenos tiene en su estómago la Helicobacter pylori, en el resto del planeta el promedio no supera el 50%”.
“Datos como éste sitúan a Chile entre los países con más altos índices de patologías digestivas en el planeta”, resalta.
Diagnóstico tardío
El especialista señala que la incidencia de cáncer gástrico es de 15,7 por cada 100.000 habitantes, lo que implica que “cada año se diagnostican más de 5.000 chilenos con cáncer gástrico, aumentando su frecuencia a partir de los 50 años en hombres y 60 en mujeres”.
En cuanto al cáncer de colon, un estudio publicado en 2012 informó que la mortalidad por cáncer colorrectal aumentó más de un 110% en los últimos 20 años, especialmente en los países desarrollados.
“En Chile, lamentablemente, los pacientes llegan a un diagnóstico más tardío, en etapas 3 y 4, cuando el tumor ya salió de las paredes del intestino del colon y llega a los ganglios u otros órganos, significando un alto costo y una sobrevida no mayor al 50 o 60%”, advierte.
La pandemia afectó la salud digestiva
A raíz de la pandemia del Covid-19 no sólo la salud mental se vio afectada, sino también la salud digestiva de los chilenos a raíz del exceso de pedidos de comida y el sedentarismo. Según la OMS se espera que, en menos de 8 años, uno de cada tres chilenos sea obeso.
Además de la obesidad, algunos problemas que pueden afectar al sistema digestivo son úlceras gástricas, intolerancia a la lactosa, cálculos en la vesícula, pancreatitis, cáncer de páncreas e hígado, entre otras. Hay muchas causas que influyen en la salud digestiva de las personas, desde la genética hasta factores socioculturales. Los hábitos de alimentación y la vida sedentaria también son importantes.
Síntomas que pueden alertar
Reflujo gastroesofágico, cálculos a la vesícula y colon irritable, son algunas de las patologías que más afectan a los chilenos, pero ¿qué sintomatología puede ser una señal de que algo anda mal?
El cirujano digestivo Waldo Martínez señala que “los síntomas más comunes y que pueden alertar de alguna enfermedad digestiva son dolor abdominal después de la ingesta de algunos alimentos, especialmente las grasas. Sensación de ardor que asciende desde el estómago hacia el cuello, retorno sin esfuerzo del contenido gástrico al esófago, o hasta la boca y dificultad para la deglución a lo largo del esófago. Dolor o malestar abdominal que se alivia con la defecación, entre otros”.
Lo principal es que, ante cualquier síntoma, las personas consulten a un especialista para descartar y diagnosticar cualquier patología de forma temprana.
El Dr. Martínez explica que “actualmente existen numerosos adelantos, tanto para diagnosticar como para tratar las enfermedades digestivas. Por ejemplo, hoy contamos con un método (Panel Gastrointestinal FilmArray) que es capaz de detectar un total de 22 patógenos entre virus, bacterias y parásitos a partir de una única muestra de materia fecal y con un mínimo tiempo de procesamiento. Así como también hemos avanzado en técnicas para tratar la obesidad, que es reconocida por la OMS como una pandemia, destacando el Balón Gástrico Ingerible, un procedimiento que no requiere endoscopía ni anestesia para su instalación, entre otros”.
Consejos para prevenir enfermedades digestivas
En cuanto a cómo se pueden prevenir estas enfermedades y tener una mejor salud digestiva el especialista indica que “debemos consumir alimentos de origen natural, mínimamente procesados, tomar al menos 2 litros de agua, ya que entrega la funcionalidad necesaria para una adecuada hidratación, absorción de nutrientes y tránsito intestinal. Evitar los ayunos prolongados y considerar en su mayoría los alimentos altos en fibra, ya que éste es un componente vegetal que favorece el proceso de digestión, además de otros efectos relacionados con la protección cardiovascular, la saciedad y la prevención de ciertos tipos de cáncer, y por supuesto procurar llevar un estilo de vida activo, incluyendo la actividad física como parte del día a día”.