La Sociedad Chilena de Enfermedades Respiratorias (SER Chile) valoró el anuncio del directorio de Codelco de iniciar un progresivo proceso de cierre de la fundición Ventanas, ubicada en la llamada “zona de sacrificio” en el sector de Puchuncaví y Quintero, región de Valparaíso.

A continuación, presentamos el comunicado que firman los doctores Guillermo Zepeda, presidente, y Manuel Oyarzún, coordinador de la Comisión de Contaminación Ambiental.

“El cierre progresivo de la Fundición Codelco de Ventanas ha relevado a la salud de las personas como prioridad básica en el logro de una transición ecológica justa y necesaria. Esta trascendental decisión está enfocada al cuidado del medio ambiente, un determinante fundamental de la salud de la población.

La determinación social, según la Organización Mundial de la Salud, alude a las circunstancias inmediatas y estructurales en que las personas nacen, crecen, viven, trabajan y envejecen, y que afectan su posibilidad de llevar una vida próspera y vivir una vida sana. Complementariamente, la Salud Pública enfatiza como responsabilidad adicional a la promoción de salud, prevención de la enfermedad y su atención, similares prácticas en el cuidado del medio ambiente físico y social.

Las comunidades de Quintero, Puchuncaví y Ventanas y sectores aledaños, han estado sistemáticamente expuestas a la contaminación del aire, de sus suelos, de las aguas costeras y a múltiples episodios críticos de contaminación. Estas circunstancias han provocado enfermedades en sus habitantes y el cierre y traslado de establecimientos de educación deteriorando manifiestamente no solo la calidad de vida sino la salud de quienes viven en esta mal llamada “zona de sacrificio”.

Se da entonces para estas comunidades, una manifiesta desigualdad, sistemática y permanente, evitable e injusta, lo que conforma una situación de inequidad.

Toda la población de esa zona, y especialmente niños, adultos mayores, embarazadas y enfermos, sufren los impactos que en su salud provocan los múltiples contaminantes emitidos, muchos de ellos aún no identificados. Entre aquellos conocidos y medidos está el dióxido de azufre. Este tóxico en su mayor parte es emitido por esta fundición de cobre, como ha quedado demostrado, ya que, al suspender su funcionamiento, su concentración en el aire ha disminuido sustancialmente.

El proceso iniciado con el cierre progresivo de la Fundición Codelco Ventanas, aunque sea demoroso y dificultoso, nos parece que va en la dirección correcta hacia la mejoría del medio ambiente de las comunidades históricamente afectadas. Las autoridades gubernamentales han instalado a la salud, el medio ambiente y el trabajo de las personas como prioridades para lograr un desarrollo sustentable.

En este contexto solicitamos a las autoridades pertinentes el mayor esfuerzo técnico-científico para identificar los contaminantes emitidos, su monitorización y la fiscalización rigurosa de sus concentraciones. También es indispensable la actualización de las normas de calidad del aire, agua y suelos de acuerdo con las recomendaciones internacionales que aseguren una real protección a la población expuesta”.