Aunque los fríos días del invierno muchas veces llaman a quedarse en la casa con alguna fuente de calefacción, se trata de un período ideal para practicar deportes o hacer ejercicios, en especial si el foco es perder peso de cara a los días más cálidos.
El kinesiólogo de la Clínica Las Condes, Ricardo Moraga, explica que la actual estación es la más adecuada para ejercitarse, por los efectos que el frío genera en el organismo.
“El cuerpo necesita generar más temperatura para poder ejercitarse, calentar los músculos o realizar un ejercicio. Para llegar a esa temperatura necesitas aumentar tu metabolismo y eso hace que pierdas calorías, que tengas que ocupar más energía en invierno para nivelar la temperatura exterior y, así, generar un mayor gasto metabólico que hace que pierdas más peso”, explica.
Entre los beneficios de realizar actividad física en invierno, además de perder peso, están los siguientes:
• Reforzar el sistema inmune
• Mejor salud cardiovascular
• Mejorar la condición física
• Generar un hábito a largo plazo de hacer actividad física
¿Qué actividades realizar?
El especialista indica que, como primer paso, se debe elegir una actividad del gusto personal para así aumentar la motivación.
Luego, escoger deportes que requieran poca indumentaria o insumos deportivos, tales como zumba, yoga o pilates, sobre todo si se vive en departamento. Si, por el contrario, se dispone de más espacio, se pueden ir agregando pesas o cuerdas para complementar el entrenamiento.
La principal recomendación del kinesiólogo es no sobre exigir el cuerpo e ir aumentando de a poco la intensidad, sobre todo si no se cuenta con experiencia deportiva previa.
“Generalmente la recomendación es que hay que empezar de menos a más, que el ejercicio sea progresivo. En días fríos no hacer nada muy intenso en los primeros 10 minutos para llegar a una temperatura que el cuerpo considera ideal para luego dar mayor intensidad”, señala.
Si se va a realizar deporte al aire libre, se recomienda lo siguiente:
• Cubrir zonas como la cara y el cuello, que es donde se tiende a perder más temperatura.
• Elegir una buena vestimenta. Se recomiendan 3 capas, la primera para absorber la transpiración, después una capa térmica y luego una impermeable.
• Estimar o calcular con anterioridad la rutina de ejercicio: “No improvisar, porque si pasa mucho rato donde no se haga ejercicio se pierde temperatura, te enfrías y puede ser perjudicial”, puntualiza el kinesiólogo.
• Calentar los primeros 10 a 15 minutos con ejercicios de baja intensidad para evitar desgarros o contracturas asociadas.
Fuente: Clínica Las Condes.