Aunque en primera instancia pocos sepamos de qué se trata, el tinnitus es muy frecuente y prácticamente todo el mundo lo ha tenido, por ejemplo, después de ir a un lugar ruidoso como una discoteca o un bar.
Afortunadamente, en la mayoría de los casos, éste desaparece y no genera mayores problemas. Sin embargo, puede transformarse en un problema ya que entre un 10% y un 15% de la población general presenta en algún momento de su vida un caso de tinnitus y esta cifra aumenta con la edad.
¿Qué es el tinnitus?
El tinnitus o acúfeno corresponde a la percepción de un sonido en ausencia de estimulación auditiva externa.
Según su perfil temporal, se pueden clasificar en agudos y crónicos (más de 3 meses) y en pulsátil y no pulsátil, siendo el tinnitus crónico no pulsátil el que genera la mayor parte de las consultas médicas según explica el Dr. Paul Délano, otorrino experto en otoneurología del Hospital Clínico de la Universidad de Chile y director académico.
Para un 1% a 2% de la población, el tinnitus es un problema importante que requiere del apoyo de un equipo multidisciplinario de salud, incluyendo otorrinolaringólogos, neurólogos, fonoaudiólogos, audiólogos, psicólogos y psiquiatras entre otros profesionales.
“Un gran problema del tinnitus es que, si bien existen varias hipótesis de su fisiopatología, los mecanismos de cómo se perpetúa son desconocidos. Se sabe que en la mayoría de los pacientes que lo padecen existe el antecedente de trauma acústico. La exposición prolongada a sonidos de alta intensidad provoca pérdida de células ciliadas del oído interno y de conexiones sinápticas, entre éstas células y el nervio auditivo”, explica el experto.
“Sin embargo, la alteración fisiopatológica en pacientes con tinnitus no se limita al oído, pues también están afectadas redes cerebrales como la vía auditiva, el sistema límbico y regiones cerebrales involucradas en atención”, acota.
Factores de riesgo
Uno de los principales factores de riesgo para tener tinnitus es la exposición a ruidos intensos que pueden generar trauma acústico.
Por ejemplo, ruidos laborales, como en personas que trabajan en metalúrgicas, construcción, músicos y personal de las fuerzas armadas, entre otras labores. Así, como históricamente en estos puestos suele haber un predominio masculino, el tinnitus afecta en mayor proporción a hombres que a mujeres.
El Dr. Délano es el investigador principal del proyecto de Fondecyt Regular 1220607 «Modulación corticofugal del sistema eferente auditivo sobre las respuestas cocleares y del nervio auditivo en la percepción del tinnitus: un enfoque básico-clínico», que busca estudiar los mecanismos de la percepción de tinnitus en un paradigma de inhibición residual.
La inhibición residual del tinnitus se produce al utilizar un estímulo auditivo que se suprime, aliviando transitoriamente, por unos 30 a 60 segundos su percepción.
Entender cómo se produce esta supresión a nivel de mecanismos cerebrales y de oído es fundamental para proponer nuevas estrategias terapéuticas. «En nuestro proyecto Fondecyt estudiaremos estos mecanismos en pacientes con tinnitus crónico no pulsátil, utilizando técnicas de electroencefalografía para medir la función de redes cerebrales y de emisiones otacústicas, para medir la función del oído interno”, sostiene.
¿Qué se puede hacer?
Siempre partir por la prevención, señala el Dr. Délano, siendo muy importante evitar ambientes ruidosos y el uso de protectores acústicos en situaciones de alto nivel de ruido (construcción, ensayos musicales, conciertos, etc.).
Un paciente que ya tiene tinnitus debe consultar a un especialista como un otorrinolaringólogo, ya que puede ser la manifestación de una enfermedad otoneurológica, como, por ejemplo otoesclerosis, enfermedad de Meniere o neurinoma, que requieren tratamientos específicos para cada una de las patologías.
El tinnitus produce un variado tipo de consecuencias emocionales, explica la psicóloga Andrea Holmes, especialista del servicio de Otorrinolaringología y parte del proyecto.
“En los pacientes varía según las características individuales de cada persona. En términos generales, el tinnitus afecta negativamente la calidad de vida de quienes lo padecen, ya que a un gran número de personas les cuesta mucho habituarse a él o afrontarlo de forma adaptativa. Como principal síntoma, el tinnitus tiende a producir un círculo vicioso negativo, ya que el estrés y las emociones que produce llevan a las personas a tener una atención selectiva y un monitoreo constante de éste”, explica.
“Este constante monitoreo aumenta los niveles de estrés y ansiedad lo que, a su vez, incrementa la percepción del tinnitus. Este círculo vicioso es el que tiende a sostener el tinnitus y las consecuencias emocionales negativas”, sostiene.
Además de este círculo vicioso, las personas que sufren tinnitus suelen experimentar:
• Dificultades en la vida personal y laboral
• Trastornos del estado anímico
• Dificultades para dormir e insomnio
• Dificultades de concentración
• Trastornos de tipo ansiosos
• Disfunciones a nivel social
• Trastornos relacionados con estrés
• Sensación de fatiga
• Cambios conductuales y limitaciones funcionales
• Cambios a nivel de personalidad.
Respecto de las consecuencias cognitivas, se observa que en algunos pacientes el tinnitus se manifiesta como un distractor permanente, produciendo una interferencia negativa en la atención y en la memoria de trabajo.
La terapia psicológica se centra en ayudar a los pacientes a lidiar con este impacto emocional que genera el tinnitus y poder tener las herramientas para afrontarlo de forma más adaptativa y así mejorar la calidad de vida en general.
También ayuda a disminuir la intensidad del tinnitus hasta asimilarlo y convivir con él como un ruido de fondo que ya no afecta, ni interfiere en la calidad de vida.
“Mientras mayor sea la severidad del tinnitus, mayor es la sensación de temor y el estrés que produce, así como las creencias negativas que surgen sobre éste. Esto lleva al paciente a tener una mayor atención selectiva (en el tinnitus) y a estar en constante monitoreo de éste. En consecuencia, aumentan los niveles de estrés, lo que termina incrementando los pensamientos negativos en relación al tinnitus y la percepción misma de éste”, señala Andrea Holmes.