Un equipo internacional de investigadores estadounidenses y chinos liderados por Deep Longevity, una compañía de Hong Kong, ha comprobado que estar solo y no ser feliz acelera el envejecimiento más que fumar, según publican en la revista ‘Aging-US’.
Los daños moleculares se acumulan y contribuyen al desarrollo de la fragilidad relacionada con el envejecimiento y de enfermedades graves. En algunas personas, estos procesos moleculares son más intensos que en otras, lo que se conoce como envejecimiento acelerado.
Afortunadamente, el aumento del ritmo de envejecimiento puede detectarse antes de que se manifiesten sus desastrosas consecuencias mediante el uso de modelos digitales de envejecimiento (relojes de envejecimiento). Estos modelos también pueden utilizarse para derivar terapias antienvejecimiento a nivel individual y poblacional.
Según el estudio, cualquier terapia antienvejecimiento debe centrarse en la salud mental tanto como en la física. Los investigadores han medido los efectos de estar solo, tener un sueño intranquilo o sentirse infeliz en el ritmo de envejecimiento y ha descubierto que es significativo.
El estudio presenta un nuevo reloj de envejecimiento entrenado y verificado con datos sanguíneos y biométricos de 11.914 adultos chinos. Se trata del primer reloj de envejecimiento entrenado exclusivamente con una cohorte china de tal volumen.
Se detectó una aceleración del envejecimiento en personas con antecedentes de derrame cerebral, enfermedades hepáticas y pulmonares, fumadores y, lo que es más interesante, en personas con un estado mental vulnerable. De hecho, se demostró que sentirse desesperado, infeliz y solitario aumenta la edad biológica más que el tabaquismo. Otros factores relacionados con la aceleración del envejecimiento son la soltería y el hecho de vivir en una zona rural (debido a la escasa disponibilidad de servicios médicos).
Los autores del artículo concluyen que el aspecto psicológico del envejecimiento no debe descuidarse ni en la investigación ni en las aplicaciones prácticas contra el envejecimiento. Según Manuel Faria, de la Universidad de Stanford (Estados Unidos), «los estados mentales y psicosociales son algunos de los predictores más sólidos de los resultados de salud -y de la calidad de vida- y, sin embargo, se han omitido en gran medida en la atención sanitaria moderna».
Por su parte, Alex Zhavoronkov, director general de Insilico Medicine, señaló que el estudio ofrece una línea de actuación para «ralentizar o incluso revertir el envejecimiento psicológico a escala nacional».
A principios de este año, Deep Longevity lanzó un servicio web de salud mental guiado por IA, FuturSelf.AI, que se basa en una publicación anterior en ‘Aging-US’. El servicio ofrece una evaluación psicológica gratuita que es procesada por una IA y proporciona un informe completo sobre la edad psicológica del usuario, así como su bienestar mental actual y futuro.
Deepankar Nayak, director general de Deep longevity, afirmó, que «FuturSelf.AI, en combinación con el estudio de los adultos mayores chinos, sitúa a Deep Longevity en la vanguardia de la investigación biogerontológica».