En el Día Nacional del Donante de Órganos y Tejidos, la Dra. Ximena Rocca, nefróloga del Centro de Trasplante y Enfermedades Crónicas de la Clínica Santa María y presidenta de la Sociedad Chilena de Trasplante, explicó la importancia de promover la donación desde la niñez.
En una columna publicada en la revista Qué Pasa, la profesional planteó que “es importante continuar desmitificando la donación, normalizar esta temática para que pueda estar al alcance de cualquier persona. Por ello, en este día, me gustaría poder derribar una de las creencias más comunes al respecto que es que se utilizan los órganos antes de que los pacientes fallezcan”.
“Cuando una persona ingresa a una unidad intensiva recibirá cuidados con el máximo rigor, los equipos de salud buscarán a toda costa salvarle la vida y, si desgraciadamente muere, se le dará una partida digna. La donación forma parte de este cuidado del fin de la vida cuando el paciente ha manifestado su intención”, expuso la Dra. Rocca.
Un paciente puede ser candidato a donante solo cuando existe muerte encefálica, conocida como muerte cerebral y esto ocurre en 2% de la población, según datos del Ministerio de Salud.
Desafío de la comunidad científica
La Dra. Ximena Rocca recordó que cada 27 de septiembre se conmemora el Día Nacional del Donante de Órganos y Tejidos en honor a Pamela Toledo Ortiz, una niña de 12 años que manifestó a su familia su opción de ser donante y que semanas después falleció de una aneurisma cerebral.
“Pamela nos dejó como enseñanza que la educación debe partir desde la niñez, y que sí se puede cambiar la cultura desde la infancia. Donar órganos es donar vida. Necesitamos crear conciencia de que nuestras decisiones en salud pueden impactar en desconocidos que algún día nos podrían necesitar. El colegio es el lugar ideal para iniciar estas conversaciones, hablar de los mitos y temores y plantear ideas innovadoras al respecto”, planteó.
La profesional agregó que “la meta es la de siempre: tratar de tener una mejor tasa de donación. Nuestro desafío como comunidad científica es comunicar de la manera más simple posible lo que significa la donación de órganos y qué beneficios trae para prolongar y mejorar la calidad de vida de los pacientes con disfunción orgánica terminal”.
“En nuestro país, después de dos años de pandemia, aún estamos bajos en la tasa de donantes, pero con el desafío de recuperarnos y sanarnos como sociedad para poder expresar nuestro espíritu solidario al máximo. Lo importante es que estamos repuntando y en la medida que la población tenga más información y se normalice el sistema de salud post Covid-19 seguiremos avanzando”, concluyó Rocca.