Biólogo sueco especialista en genética evolutiva recibió el Premio Nobel de Medicina

El comité del Instituto Karolinska de Estocolmo anunció este lunes que el ganador del Premio Nobel de Medicina 2022 es Svante Pääbo, biólogo sueco conocido como padre del genoma neandertal.

El especialista en genética evolutiva recibió este galardón por su aporte a la salud a partir de sus descubrimientos sobre los genomas de homínidos extintos y la evolución humana.

«Svante Pääbo ha establecido una disciplina científica completamente nueva, la paleogenómica», señalaron los miembros del comité que otorgan el premio.

«Al revelar las diferencias genéticas que distinguen a todos los humanos vivos de los homínidos extintos, sus descubrimientos proporcionan la base para explorar lo que nos hace únicamente humanos», agregaron.

La asamblea también destacó que el científico descubrió el hecho de que se había producido una transferencia de genes de estos homínidos ahora extintos al Homo Sapiens tras la migración fuera de África hace unos 70.000 años.

Los estudios de Pääbo, quien es el director del departamento de Genética del Instituto Max Planck de Antropología Evolutiva desde 1997, resaltan que «este antiguo flujo de genes para los humanos actuales tiene relevancia fisiológica hoy en día, por ejemplo, afectando la forma en que nuestro sistema inmunológico reacciona a las infecciones”.

El investigador sueco de 67 años recibió la noticia a través de una llamada telefónica de Thomas Perlmann, secretario del comité del Nobel. Pääbo contará con un premio que otorga 10 millones de coronas suecas, equivalentes a 900.000 euros.

Paleogenómica y su relevancia

Gracias a la investigación pionera que ha realizado Svante Pääbo, se estableció una disciplina científica nueva, la paleogenómica. Luego de los primeros descubrimientos, su grupo completó los análisis de varias secuencias genómicas adicionales de homínidos extintos.

Estos estudios han sido utilizados por la comunidad científica para comprender mejor la evolución y la migración humanas.

Los nuevos métodos para el análisis de secuencias indican que los homínidos arcaicos también pueden haberse mezclado con el Homo Sapiens en África.

Sin embargo, aún no se han secuenciado genomas de homínidos extintos en África debido a la degradación acelerada del ADN arcaico en climas tropicales.

Los descubrimientos del genetista sueco han aportado a la comprensión de que las secuencias de genes arcaicos de nuestros parientes extintos influyen en la fisiología de los humanos actuales. Un ejemplo de esto, es la versión de Denisovan del gen EPAS1, que confiere una ventaja para la supervivencia a gran altura y es común entre los tibetanos actuales.

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