Detectar el cáncer de mama a tiempo puede hacer la diferencia

Se estima que una de cada 10 mujeres desarrollará cáncer de mama a lo largo de su vida y dos tercios de ellas no tendrán antecedentes familiares ni de otro tipo que les adviertan de que existe este riesgo. Por eso, los especialistas son enfáticos en señalar que absolutamente todas las mujeres deben estar alerta para recibir una atención e intervención oportunas.

“Como médico especialista en cirugía oncológica de mamas, no hay situación más triste que la de ver a una mujer con un cáncer avanzado porque, dado que no tenía antecedentes familiares, no se hizo la mamografía con la regularidad indicada. O peor aún, detectó un nódulo que pensó que era benigno por la misma razón y decidió no consultar hasta que vio que crecía persistentemente”, señala la Dra. Verónica Mariani, cirujana oncóloga del Programa Cáncer de Mama de la Clínica Universidad de los Andes.

Esta patología es la que produce mayor mortalidad por cáncer en las mujeres de nuestro país.

Por esto, es muy importante realizarse un chequeo periódico cada año, el que consiste en una evaluación y examen físico realizado por el ginecólogo o cirujano oncólogo especialista en mamas, y una mamografía a partir de los 40 años. En muchos casos también se solicita una ecografía mamaria.

Principales factores de riesgo de cáncer de mama

• Haber tenido un familiar de primer grado con este cáncer.
• Ser portadora de una mutación genética conocida para cáncer de mama (como las mutaciones en los genes BRCA 1 y BRCA2).
• No tener hijos o haber tenido el primero después de los 35 años.
• No haber dado lactancia materna.
• Estar en tratamiento hormonal de reemplazo para la menopausia.
• Haber tenido la primera regla antes de los 11 años o la menopausia tardía (después de los 55 años).
• Tener más de 40 años de edad.
• Sufrir sobrepeso después de la menopausia.

Recomendaciones

Es aconsejable que las mujeres que tienen estos factores de riesgo se realicen un chequeo mamario entre los 30 y 40 años, en el que se establece si es necesario hacer una mamografía antes de los 40 y si esta debe repetirse anualmente.

La Dra. Mariani asegura que, al momento de tratar de disminuir el riesgo, el foco se pone en aquellos factores de riesgo que son modificables. Sin embargo, el impacto que produce esta medida en la disminución del riesgo es bajo. Por eso lo importante es poner el énfasis en la detección precoz ya que el cáncer de mama detectado en etapas tempranas tiene buen pronóstico y un tratamiento de menor complejidad que el de uno avanzado.

“La responsabilidad parte por casa. Lo primero que toda mujer debe hacer es autoexaminarse. Lo ideal es una vez al mes, en la ducha y durante la menstruación. Si se siente algo diferente de un mes a otro, sobre todo un bulto duro, cambios en la piel, retracción de ésta o salida espontánea de secreción oscura por el pezón, debe consultar a un especialista. Hay que considerar, eso sí, que el autoexamen no reemplaza ni exime de la necesidad de la mamografía anual”, afirma la Dra. Mariani.

Fuente: Clínica Universidad de Los Andes.

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