La importancia del autoexamen para detectar y tratar a tiempo el cáncer testicular

El Ministerio de Salud, a través de su plataforma Salud Responde, hizo un llamado a los hombres a realizarse el autoexamen testicular para aumentar las posibilidades de descubrir tempranamente cualquier anomalía sospechosa.

El cáncer de testículo afecta preferentemente a niños, adolescentes y adultos jóvenes, y generalmente tiene un buen pronóstico incluso en los estadios más avanzados, donde puede ser curable con cirugía y quimioterapia y/o radioterapia.

Esta enfermedad casi siempre aparece como un bulto o “poroto”, duro e incoloro, por lo que expertos recomiendan que cualquier aumento o hinchazón testicular debe ser motivo de una consulta médica.

¿Qué es el cáncer testicular y cuáles son los factores de riesgo?

El cáncer testicular es un crecimiento anómalo, rápido e invasivo de células cancerosas en las gónadas masculinas y es una de las enfermedades oncológicas más comunes en hombres de entre 15 y 35 años a nivel mundial.

En Chile, según datos de la Fundación Arturo López Pérez (FALP) se diagnostican al año más de 800 casos nuevos de esta enfermedad, siendo sus principales síntomas el dolor y el aumento de volumen testicular.

Si bien la causa principal del cáncer de testículo aún no ha sido precisada, existen factores tanto genéticos como ambientales, que aumentan la probabilidad de desarrollar este tipo de enfermedad:

• Criptorquidia: un testículo que no ha descendido desde la cavidad abdominal al escroto durante la lactancia.
• Desarrollo anormal de los testículos.
• Antecedentes familiares de cáncer de testículo.
• Hombres que ya han padecido este tipo de cáncer previamente.
• Algunas enfermedades, como por ejemplo el Síndrome de Klinefelter (trastorno de los cromosomas sexuales que puede determinar un tamaño de esos órganos por debajo de lo normal, junto a un bajo nivel de hormonas masculinas, esterilidad y aumento de las mamas).

¿Cómo y cuándo realizar el autoexamen testicular?

Especialistas recomiendan que desde los 14 años los jóvenes deberían autoexaminarse al menos una vez al mes. Es aconsejable hacerlo durante o después de tomar un baño o una ducha tibia cuando la piel del escroto está suelta y relajada.

Paso 1: Con una de las manos, localizar el epidídimo del testículo derecho (es parecido a un cordón situado en la parte posterior del testículo), y luego tocar en toda su longitud empleando el pulgar y los dedos índice y medio.

El epidídimo se extiende hacia arriba en dirección al cordón espermático, posteriormente hay que apretar suavemente este cordón, intentando hallar bultos o tumoraciones a medida que se desplaza en esa dirección.

Paso 2: Para examinar el testículo derecho, coloque el pulgar derecho sobre la parte anterior del testículo y los dedos índice y medio detrás de éste. Apriete suavemente los dedos hasta que se encuentren. Compruebe la totalidad del testículo empleando este método.

Paso 3: Repetir los pasos 1 y 2 en el testículo izquierdo. Los testículos normales son de consistencia firme pero móvil al tocarlos. Son lisos y elásticos y no tienen irregularidades o bultos. Si durante el examen descubre un aumento de volumen, consulte a su médico.

Para mayor información de cómo realizar este autoexamen en el siguiente link.

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