Para casi cinco millones de chilenas y chilenos, la primavera viene de la mano con los síntomas derivados de las alergias. Para ellos, los estornudos, la congestión nasal y las dificultades para respirar se apoderan de su día a día sin dar tregua.
Sin embargo, existe una aliada que ya estuvo con nosotros durante más de dos años y que, pese a que su uso ya no es obligatorio, puede ser útil para enfrentar las alergias estacionales: las mascarillas.
La revista médica The Journal of Allergy and Clinical Immunology, una publicación oficial de la Academia Estadounidense de Alergia, Asma e Inmunología, aseguró que el uso de cubrebocas filtra los alérgenos, provocando que el aire entre a los agujeros nasales de forma más cálida y húmeda.
La Dra. María Teresa Peralta, inmunóloga del Centro de Alergias de la Red UC Christus, señala que la mascarilla representa una ayuda y que puede ser complementada con el uso de lentes para proteger la mucosa ocular.
“Al igual que el coronavirus, los alérgenos quedan atrapados en la superficie externa de la mascarilla, por lo que, si ésta es reutilizable es recomendable lavarla regularmente y no manipularla por su cara externa, sólo la zona de sostén en las orejas. Y si es desechable, eliminarla al llegar a casa y lavarse las manos inmediatamente”, recomienda.
La efectividad puede variar dependiendo del material de la mascarilla, el ajuste en el rostro y su constante cambio para el uso.
Adicionalmente, la Organización Mundial de la Salud (OMS) entregó algunas recomendaciones para disminuir los efectos de las alergias durante estos meses:
• Consultar siempre a un especialista en el área.
• Mantener las ventanas cerradas por la noche, para evitar que el polen entre.
• Utilizar aire acondicionado con filtros.
• Reducir las actividades al aire libre durante la mañana.
• No secar la ropa al exterior.
• Mantenerse hidratado.